¿Vamos en camino hacia una tercera guerra mundial?

Carlos Emmanuel Castillo Núñez
Preparatoria Regional de Tecolotlán

 

Abstract

La situación actual en el mundo ha ocasionado que los países más poderosos vayan desarrollando un conjunto de estrategias militares esperando el más grande acontecimiento bélico que podría significar la extinción de la civilización o un cambio radical de la vida como la conocemos.

Lograr los objetivos de política exterior de potencias como Estados Unidos y Rusia, ha ocasionado un estado de tensión entre las naciones de Europa, Asia y América. La cuestión entonces es ¿estamos en camino hacia una Tercera Guerra Mundial? ¿Estamos tomando las decisiones correctas?

A lo largo de la historia, ha quedado claro que la humanidad posee una naturaleza guerrera. Al respecto encontramos que para Freud la guerra es “una cosa bastante natural, profundamente biológica y prácticamente inevitable”. Justificándose en que es ineludible la conformación de grupos con intereses similares que crean relaciones, y que tarde o temprano se ven debatidas por otros grupos; por otra parte, según Sthépane y Yann, los conflictos surgen “de la rugosidad de esas relaciones” respaldado por el hecho de que “toda relación entre actores o estructuras puede situarse en un gradiente que va de acuerdo al conflicto”.

Sin duda el dinero es el dictador de las masas, ya que controla el rumbo político y económico de las naciones. La historia de la humanidad ha delatado la necesidad de conquistar y apropiarse territorios con el fin de obtener el control de recursos estratégicos que mantienen la vida y regulan la economía de un país como lo son el agua, los alimentos y los minerales.

Con el anuncio de que se agotan estos recursos, las potencias militares comienzan la implementación de estrategias expansionistas ligadas a su subsistencia, como lo dice Kennedy: “La historia de los asuntos internacionales en los últimos cinco siglos ha sido con frecuencia una historia de guerra, o al menos, de preparación para la guerra”.

Si tratamos de encontrar un punto de inicio a lo que podría ser el estallido de la Tercera Guerra Mundial se debe comenzar con el ataque de Al Qaeda a las Torres Gemelas en Estados Unidos, que significó una reavivación de conflictos, sin embargo, estos atentados podrían ser el principio de un plan ambicioso.

Los medios de comunicación han logrado ocultarnos una verdad repugnante, pero si analizamos los conflictos ocurridos en Medio Oriente y los apoyos otorgados de la OTAN y la Unión Europea a este plan, podernos darnos cuenta que Estados Unidos sólo necesitaba de una excusa para atacar.

Para el 2001 Estados Unidos ya estaba bombardeando Afganistán, acusándolos de tener relación con Osama Bin Laden, pero sus intenciones expansionistas no terminaron ahí, según Clark, el plan norteamericano pretendía invadir siete países en cinco años, empezando por Irak, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y para terminar, Irán, acusando a todos ellos de tener relación con el grupo terrorista, una “predicción” de lo que pasa ahora.

La opinión sobre Medio Oriente que comparto con Wesley Clark es que “si allí no hubiera petróleo […] nadie estuviera amenazando con intervenir, y no hay duda de que la presencia de petróleo en la zona conlleva un gran poder de exportación, lo que es una motivación específica para un contraataque (contra el ‘terrorismo’ presente en Medio Oriente)”.

Por otro lado, Rusia mantiene firmado el acuerdo BRICS con Brasil, India, China y Sudáfrica. Aunque parecen pocos países, se trata del grupo de naciones con economías emergentes más fuertes del mundo tanto por la riqueza de sus recursos naturales y energéticos, así como por el tamaño de su Producto Interno Bruto, su crecimiento sostenido y el volumen de sus exportaciones, al igual que por la cantidad de sus habitantes, la extensión de su territorio y el poderío de sus ejércitos, que es increíblemente avanzado. Además mantiene relaciones con la Comunidad de Estados Independientes firmado con 15 repúblicas ex soviéticas.

A lo largo de la historia, ha quedado claro que la humanidad posee una naturaleza guerrera. Al respecto encontramos que para Freud la guerra es “una cosa bastante natural, profundamente biológica y prácticamente inevitable”. Justificándose en que es ineludible la conformación de grupos con intereses similares que crean relaciones, y que tarde o temprano se ven debatidas por otros grupos; por otra parte, según Sthépane y Yann, los conflictos surgen “de la rugosidad de esas relaciones” respaldado por el hecho de que “toda relación entre actores o estructuras puede situarse en un gradiente que va de acuerdo al conflicto”.

Sin duda el dinero es el dictador de las masas, ya que controla el rumbo político y económico de las naciones. La historia de la humanidad ha delatado la necesidad de conquistar y apropiarse territorios con el fin de obtener el control de recursos estratégicos que mantienen la vida y regulan la economía de un país como lo son el agua, los alimentos y los minerales.

Con el anuncio de que se agotan estos recursos, las potencias militares comienzan la implementación de estrategias expansionistas ligadas a su subsistencia, como lo dice Kennedy: “La historia de los asuntos internacionales en los últimos cinco siglos ha sido con frecuencia una historia de guerra, o al menos, de preparación para la guerra”.

Si tratamos de encontrar un punto de inicio a lo que podría ser el estallido de la Tercera Guerra Mundial se debe comenzar con el ataque de Al Qaeda a las Torres Gemelas en Estados Unidos, que significó una reavivación de conflictos, sin embargo, estos atentados podrían ser el principio de un plan ambicioso.

Los medios de comunicación han logrado ocultarnos una verdad repugnante, pero si analizamos los conflictos ocurridos en Medio Oriente y los apoyos otorgados de la OTAN y la Unión Europea a este plan, podernos darnos cuenta que Estados Unidos sólo necesitaba de una excusa para atacar.

Para el 2001 Estados Unidos ya estaba bombardeando Afganistán, acusándolos de tener relación con Osama Bin Laden, pero sus intenciones expansionistas no terminaron ahí, según Clark, el plan norteamericano pretendía invadir siete países en cinco años, empezando por Irak, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y para terminar, Irán, acusando a todos ellos de tener relación con el grupo terrorista, una “predicción” de lo que pasa ahora.

La opinión sobre Medio Oriente que comparto con Wesley Clark es que “si allí no hubiera petróleo […] nadie estuviera amenazando con intervenir, y no hay duda de que la presencia de petróleo en la zona conlleva un gran poder de exportación, lo que es una motivación específica para un contraataque (contra el ‘terrorismo’ presente en Medio Oriente)”.

Por otro lado, Rusia mantiene firmado el acuerdo BRICS con Brasil, India, China y Sudáfrica. Aunque parecen pocos países, se trata del grupo de naciones con economías emergentes más fuertes del mundo tanto por la riqueza de sus recursos naturales y energéticos, así como por el tamaño de su Producto Interno Bruto, su crecimiento sostenido y el volumen de sus exportaciones, al igual que por la cantidad de sus habitantes, la extensión de su territorio y el poderío de sus ejércitos, que es increíblemente avanzado. Además mantiene relaciones con la Comunidad de Estados Independientes firmado con 15 repúblicas ex soviéticas.

Los intereses de estas potencias son los mismos, y a consecuencia de ello llevan una competencia comercial agresiva por el control de rutas estratégicas y recursos.

China está presente prácticamente en la mayoría de los países africanos, aprovechando el transporte, la energía y las industrias extractivas. Por su parte, Rusia tiene acceso al Mar Negro y bases militares en Siria que le permite comercializar con China y así lograr un desarrollo económico pleno, siendo un proyecto de control geoestratégico comercial que los encamina al control mundial.

Al contrario de Rusia y China, la economía de la Unión Europea y Estados Unidos se ha venido abajo. El plan estadounidense de invadir el territorio estratégico para combatir el terrorismo sirve como pretexto para rodear a Rusia e interponerse en sus relaciones con China.

Las intenciones de la OTAN y la Unión Europea son básicamente controlar el punto de contacto entre Oriente y Occidente, y explotar los recursos que ahí se brindan, dando a Asia salida al mar Mediterráneo, aprovechando las diferencias religiosas entre los judíos, los cristianos y los musulmanes.

Prueba de esto es la creación del Estado de Israel en territorio palestino que fue respaldada por la ONU, en donde un grupo de refugiados encontró un lugar indicado para asentarse, pero en el proceso, un nuevo grupo de refugiados fue creado, la diferencia está en que la ONU respalda su creación y que Estados Unidos financia la expansión de éste para aprovechar los recursos de la región.

Las invasiones a Irak, Palestina, Afganistán y más países de Medio Oriente por parte de Estados Unidos han sido disfrazadas por la lucha antiterrorista, las diferencias religiosas que se desprenden del pueblo musulmán entre chiitas, sunitas y kurdos por la decisión del destino de sus naciones los han llevado a entrar en guerra entre ellos mismos, y mientras más conflictos y represiones violentas se lleven a cabo, Estados Unidos seguirá interviniendo y mantendrá bloqueado el comercio Rusia-China para extraer sus propios recursos.

Rusia se ha defendido e intenta frenar el expansionismo estadounidense por el Oriente excusándose en que las revueltas de la Primavera Árabe han restado seguridad a la región, también ha reprobado la sanción de la ONU que decidió “condenar enérgicamente las violaciones graves y  sistemáticas de los derechos humanos que siguen cometiendo las autoridades sirias”.

Estados Unidos también ha convertido a Ucrania en una potencial arma de ataque, y para Rusia, Crimea es una cuestión geopolítica y geoestratégica de interés nacional asignado a la defensa de su frontera sur, a través del poderoso dispositivo naval ruso que se encuentra en el Mar Negro.

Ante la negativa de Rusia y China de castigar al Assad (presidente de Siria), el vocero de la Casa Blanca, Ben Rhodes, afirmó que “el uso de armas químicas viola las normas internacionales y cruza las líneas rojas que existen en la comunidad internacional desde hace décadas” por lo que tomó la decisión de aumentar la asistencia y dar “ayuda militar” a la oposición de la coalición Siria porque para Estados Unidos “ha sido importante trabajar con ellos en el objetivo de aislar a algunos de los elementos más extremistas de la oposición, como Al Qaeda”, encontrando así una manera de mantener aislados a sus “enemigos”.

La situación ha desencadenado una nueva “Guerra Fría” entre Estados Unidos y Rusia, para Rubin: “No hay un escenario en el que la violencia termine y la situación mejore”; y para Cordersman: “No hacer nada tampoco es la respuesta”.

Por otra parte, el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares entre naciones prohíbe todas las explosiones en cualquier parte de la tierra sin importar el propósito, sin embargo, Estados Unidos, China, Israel, Egipto, Irán, India, Pakistán y Corea del Norte no lo han firmado y posiblemente no lo hagan, por lo que las esperanzas en este tema son prácticamente nulas.

Los estatutos de la Organización de las Naciones Unidas establecen que, para que un conflicto sea considerado guerra mundial, deberán de participar países de los cinco continentes, y teniendo en cuenta que el Estado Islámico no es una nación, la situación actual no puede considerarse como tal.

Sin embargo, las constantes tensiones entre las potencias militares podrían terminar en una Tercera Guerra Mundial. Como se explicó anteriormente China y Rusia han formado un bloque comercial y militar que compite con el poder colonial y territorial de Estados Unidos y sus aliados en la OTAN y la Unión Europea. Estos dos bandos son los protagonistas del actual conflicto cuyos intereses son completamente capitalistas.

Todas las acciones han ido paso a paso y todo parece indicar que el conflicto alcanzará su estado crítico cuando el bloque estadounidense militarice directamente a Europa para tener bajo su control a Siria, si la OTAN y la Unión Europea lo consiguen, seguirán con Irán para cerrar el cerco Europa-Asia. Sitiar al bloque Rusia-China garantiza daños mínimos a la infraestructura de los países europeos y de Estados Unidos en caso de un conflicto armado entre potencias, mismo que se ha evitado con todos los medios posibles por miedo a un desastre nuclear.

Por lo pronto, los conflictos OTAN-Unión Europea-BRICS recurren a mercenarios y terroristas que son utilizados como peones para hacer los trabajos sucios, de esta manera se libran de las condenas, leyes y restricciones de la política mundial. El desenlace parece inevitable, las ambiciones son muy fuertes y todo parece indicar que culminarán en una Tercera Guerra Mundial entre los próximos diez o quince años.

¿Estamos preparados para ello, o nos enfrentamos al devenir de la desaparición de las sociedades contemporáneas como tales?

 

Bibliografía

-Andrés, A. S. (31 de enero de 2006), Relaciones político-económicas entre Rusia e Irán, recuperado el 11 de diciembre de 2015, de Real InstitutoElcano: http://www.realinstitutoelcano.org/analisis/898/898 _ SanchezAndresRusiaIran.pdf
-Brieger, P. (febrero de 2010), El conflicto palestino-israelí, recuperado el 11 de diciembre de 2015, de http://www.stes.es/ceuta/archivos/brieger.pdf
-CNN México (1 de julio de 2014), Chiitas, sunitas y kurdos, ¿quién es quién en el conflicto de Iraq?, recuperado el 11 de diciembre de 2015 de:http://mexico.cnn.com/mundo/2014/07/01/chiitas-sunitas-y-kurdos-quien-es-quien-en-el-conflicto-de-iraq
-Herrero, A. L. (septiembre de 2010), Los conflictos armados en el pensamiento económico, recuperado el 11 de diciembre de 2015 de http://www.iecah.org/web/images/stories/publicaciones/documentos/descargas/documento7.pdf
-Organización de las Naciones Unidas (2015), Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares (TPCE), recuperado el 11 de diciembre de 2015 de http://www.un.org/es/disarmament/wmd/nuclear/ctbt.shtml
-Yopo, B. (julio de 2010), La Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, recuperado el 11 de diciembre de 2015, de http://library.fes.de/pdf-files/bueros/la-seguridad/07422.pdf

¿Es la deserción escolar un problema irremediable? Principales causas del abanono de la educación media superior en México

María de los Ángeles Castillo Castillo
Preparatoria Regional de Tecolotlán

 

Abstract

En México, uno de los mayores retos educativos es evitar la deserción escolar. El propósito central de este ensayo es evidenciar los principales y más fuertes factores por los cuales los alumnos de bachillerato abandonan sus estudios, además pretende mostrar el verdadero rol que desempeñan el estudiante, el maestro, los padres de familia y las autoridades ante todo esto. Cabe señalar que los datos aquí expuestos están sustentados en cifras declaradas por las diferentes instituciones nacionales encargadas de la educación en México y de registro social.

 

De acuerdo con la Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS) la tasa actual de abandono a nivel nacional señala una pérdida de 650 mil alumnos por año. El 61% de estos, se retira en el primer grado de estudios. En los últimos siete años, las cifras de deserción escolar en México se redujo, sin embargo, la disminución fue de sólo 1.2 puntos porcentuales y los alumnos que dejan la Educación Media Superior cada año pasaron de 595 mil a 650 mil, señaló Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Media Superior.

“Si se comparan las tasas de abandono escolar en la Educación Media Superior de 2005-2006 y 2011-2012, se observa que aunque en varias entidades federativas ha disminuido el abandono escolar en los últimos años, este proceso ha sido lento e insuficiente”. (Tuirán, 2015)

La deserción escolar no es un juicio de un sólo individuo, ya que está condicionada por una variedad de factores, los cuales se identifican en el presente trabajo y se analizan en estudiantes de educación media superior.
Para poder señalar estos agentes, es necesario indagar en los ámbitos de vida y actitudes que presentan los jóvenes desertores, los que no lo son y en los que ni siquiera se encuentran integrados en ningún sistema de educación. Ya que la deserción educativa influye en el crecimiento de la desigualdad social, económica y familiar del país.

Causas principales que conllevan al abandono escolar

 Desinterés escolar

“Enseñar a quien no quiere aprender es como
sembrar un campo sin ararlo”. Richard Whately

La principal causa que conlleva al desinterés, es el no encontrar un sentido o propósito convincente, como para considerar la educación como útil para el desarrollo de su vida. Esta es la visión que tienen la mayoría de los jóvenes apáticos al conocimiento. Cierto es que la tarea de un buen profesor es despertar la iniciativa por aprender en sus alumnos. Pero ¿cómo hacerlo, si la persona se niega rotundamente a ello?
Así como los docentes adquieren el compromiso de brindar servicios de calidad, el alumno también tiene la responsabilidad de responder adecuadamente a su proceso educativo.

Falta de recursos económicos

Es la segunda causa de abandono. Hoy en día la suma de los gastos escolares durante un sólo semestre de clases es muy alta, ya que ésta amerita pagos a la institución, libros de texto, útiles escolares, recursos extra para la elaboración de los trabajos y, en algunos casos, hasta la necesidad de trabajar para ayudar al sustento familiar. Por lo que a los individuos que no tienen los suficientes recursos económicos para poder sustentar su educación, no les queda más que abandonarla.

Tal y como expuso Norma Luz Navarro, licenciada en Educación, especialista en Investigación Educativa, en su artículo “Marginación escolar en los jóvenes” basándose en el Censo del 2000, el contexto económico está como segunda causa de abandono de la trayectoria educativa.

Embarazos no deseados

La maternidad y paternidad a temprana edad y no planeada interfiere directamente en la trayectoria educativa de la madre y el padre del bebé, porque, si bien esta causa afecta principalmente a mujeres, algunas veces el hombre deja la escuela para  para sustentar los gastos requeridos. Existen muchas jóvenes que deciden seguir estudiando, pero conforme pasa el tiempo y nace él bebé la situación se complica, sobre todo económicamente y no les queda más que dejar de estudiar. Claro está que hay quienes logran terminar sus estudios, sin embargo, este porcentaje representa una minoría conforme al total.

Llama la atención que este factor de deserción no es uno de los más fuertes, sino más bien se presenta como una secuela del abandono escolar, es decir, dejan la escuela y al poco tiempo se embarazan.

Agresión escolar

El bullying es el hostigamiento de uno o varios estudiantes a otros, que perjudica, física y emocionalmente a la persona afectada. Por lo que, cuando el alumno se siente perdido e incapaz de mejorar sus circunstancias de abuso, opta por abandonar la escuela. La violencia escolar es una causa creciente del abandono educativo en México, tan sólo en el bachillerato, es un constante motivo por el que los jóvenes dicen estar a disgusto en las aulas y dejan la escuela, afirmó la presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Silvya Schmelkes.

 Posición de las autoridades ante esta problemática

 Becas de apoyo económico
La mayoría de las becas proporcionadas pretenden ser un estímulo para el rendimiento académico y combate de los patrones de pobreza que obligan a los estudiantes a desertar, y a su vez, evitar las posibles consecuencias que trae el abandono de los estudios. Hoy en día el gobierno anuncia las estadísticas de apoyo repartidas, sin embargo, sólo a algunos cuantos les toca recibir el estímulo. También se debe mencionar la mala administración del dinero, ya que en muchas ocasiones este “se pierde” o la tarjeta bancaria que les otorgan para cobrar el apoyo presenta muchas trabas, por lo que constantemente tienen problemas, para poder obtener el dinero.

Selección de docentes

Las autoridades educativas deben seleccionar a los mejores candidatos para laborar en las escuelas, lamentablemente no siempre cumplen con ello, por lo que, los alumnos que no tienen la capacidad de aprender “sin el maestro” se verán perjudicados en su desempeño académico. Y aunque algunos profesores sean capaces de desarrollar su papel de una manera correcta, algunas veces no lo hacen, por recelo en contra de las administraciones superiores, como consecuencia de las malas condiciones en las que laboran.

En conclusión, la deserción escolar es el resultado de un conjunto de limitaciones socioeconómicas que causan una notoria desigualdad académica, puesto que las opciones de oportunidades educativas son mejores en los lugares con mayor desarrollo económico.

Basándose en las cifras del Censo de 2000, Norma Luz Navarro Sandoval expone en su artículo “Marginación escolar en los jóvenes” los porcentajes de cada una de las causas que llevan a desertar, delimitando los datos a las respuestas de los participantes de 15 a 19 años. “(…) de los jóvenes que desertaron del sistema educativo, el 37.4% no quiso o no le gustó estudiar; el 35.2% por causas económicas; el 5.8% porque se casó o unió; el 5.4% por haber terminado sus estudios; un porcentaje menor (2.3%) declaró que no existía escuela o que estaba lejos, la causa de tipo familiar presentó un porcentaje bajo (2.4%), en tanto que el 3.1% de las respuestas fueron para otra causa y el restante 8.5% no especificó por qué dejó los estudios”. (Navarro, 2001, pp. 48 y 49)

Analizando los resultados anteriores podemos concluir que el primer factor de abandono académico, es el desinterés escolar, el cual como ya se mencionó está basado en el empeño que ponga el alumno dentro del proceso educativo. Si él mismo no logra entrar en razón y anticipar las consecuencias que traerá el no estudiar, nadie podrá convencerlo de continuar con su trayecto educativo. Sin embargo, los padres, docentes y autoridades pueden influir de manera directa en él, brindándole una motivación sincera a concluir sus estudios.

Es necesario mencionar que la mayoría de estos alumnos consideran que su desempeño educativo no representa gran importancia en su futuro, pues a pesar de que saben las condiciones de vida en las que se desarrollan, no tienen planes concretos de continuar con sus estudios, y sólo se queda en intenciones.

Otra de las causas principales que desencadenan el abandono escolar es la situación económica, la cual va desde la falta de recursos para sustentar los gastos que demanda estar matriculado en un bachillerato, hasta el abandono que se produce por la necesidad de trabajar.

En la actualidad, la educación brinda a los estudiantes, distintas experiencias que contribuyen a definir sus metas a corto y largo plazo, además de representar un factor indispensable para el aprendizaje social y el desarrollo personal, por lo que, los jóvenes desertores se enfrentan con una desventaja en el proceso de incorporación al mundo laboral, limitada por su falta de preparación. La deserción escolar debilita las posibilidades de romper con el círculo de la pobreza y la desigualdad social presente.

Disminuir la tasa de abandono escolar en nuestro país, implica considerar los intereses, necesidades y demandas socioeconómicas de los estudiantes, para así colocar el desempeño educativo como algo indispensable en su desarrollo integral, por lo que, es necesario desarrollar procesos de enseñanza y aprendizaje acordes con la visión de los jóvenes ante la realidad vivida. A su vez implica mejorar y ampliar el panorama de accesibilidad y las oportunidades académicas.

 

Bibliografía
-Tuirán, R. (2015), Educación Futura, obtenido de http://www.educacionfutura.org/en-aumento-jovenes-que-abandonan-el-bachillerato-tuiran/
-Valdez, E. A., Román Pérez, R., Cubillas Rodríguez, M. J., & Moreno Celaya, I. (2008), ¿Deserción o autoexclusión?, Revista electrónica de investigación educativa.
-Rojas, H. (26 de Agosto de 2014), Educación Futura, obtenido de http://www.educacionfutura.org/en-aumento-jovenes-que-abandonan-el-bachillerato-tuiran/
-Pública, S. d. (2012), Reporte de la Encuesta Nacional de Deserción en México en la Educación Media Superior, en M. Á. Espinosa, Distrito Federal: Edificio SEP, obtenido de http://www.sems.gob.mx/work/models/sems/Resource/10787/1/images/Anexo_6Reporte_de_la_ENDEMS.pdf
-Educación y conocimiento: una nueva mirada (2002), Revista Ibero Americana de Educación.
-El Universal (19 de junio de 2014), obtenido de http://archivo.vanguardia.com.mx/bullyingfactordedesercionescolar-2087210.html

Escribir cuentos ¿para qué?

A medida que vamos creciendo y desarrollándonos, nos inundamos de historias. Las primeras tienen una relación directa con la vida cotidiana ¿recuerdas lo que imaginabas en tu niñez cuando con tu juguete favorito emprendías momentos especiales? Las aventuras que vivieron esos muñecos o muñecas, se fueron transformando en aventuras con los amigos o los compañeros de escuela. Ese hecho real siempre ha sido la fuente de la creación, de tus creaciones. Y llega el momento en que escribirlas se vuelve necesario, urgente. ¿Te ha pasado? Necesitas un diario donde registrar esos diálogos, esas escenas, esos momentos alegres, tristes, trascendentes. Ahí está el germen de las narraciones.

La narración consiste en contar algo a alguien. Estructurar organizadamente las ideas para que quien lee o nos escucha pueda imaginarse cada una de las escenas que relatamos. Las narraciones literarias contienen un poco de ficción (aquello que pensamos es posible) y un poco de realidad; inevitablemente, como escritores, dejamos ver algo de nosotros. Cada cuento o microcuento creado, es el resultado de la transformación hecha a eso que se vive día con día. El mérito consiste en saber cómo convertirla, cómo hacer de esa cotidianeidad algo extraordinario. El vuelo de un ave, el amor platónico por el chico que nos gusta, la búsqueda de un libro o el simple hecho de jugar con trompos puede convertirse en el motivo literario. Ése, el deseado.

¿Cómo o por qué nos surge la necesidad de escribir estas historias? Quizá la pregunta no sea la adecuada, la reformulo ¿para qué? ¿De qué serviría que los demás conocieran aquello que imagino al mirar ese vuelo y quizá considerar que es una pequeña niña con polvo de hadas? La respuesta se revela como emergiendo de una nube misteriosa: para hacer de nuestras realidades un lugar más conveniente.

 

 

Reyna Hernández Haro*

 

 

*Profesora en el CUCSH de la Universidad de Guadalajara. Promotora de lectura en la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco «Juan José Arreola». Ha publicado artículos críticos en algunos diarios, revistas independientes y la relación del psicoanálisis con el arte. Durante el año 2007 fue editora del boletín informativo electrónico El Mexicano Austral de la Asociación de Mexicanos en Chile. Colaboradora como cronista en la revista literaria electrónica Monolito. Docente en el Sistema Universitario del Adulto Mayor de la Universidad de Guadalajara.

La imagen más profunda

Lectura │Alison Alexa Valadez Olivares. Preparatoria Regional de El Salto

Lectura │Alison Alexa Valadez Olivares. Preparatoria Regional de El Salto

¿Alguna vez te pusiste a pensar cómo se sentían los condenados de Dante Alighieri de estar en semejante infierno? ¿O los piratas que murieron a manos de Wan Guld que el Corsario Negro no pudo salvar? ¿Qué tal los elfos de Tolkien que murieron en una injusta batalla sin poder recibir oportunidad? Yo tampoco. ¿Qué motiva más al hombre a crear que el hecho de pretender ser Dios siendo nosotros tan imperfectos y es quizá eso lo que nos limita a ver nuestros errores?

En mis aventuras el Conde de Eudes, señor de las tierras del Altiplano Oriental, destinado a la grandeza, vivió la gran plenitud que ofrece el arte de escribir. Yo sentía al mismo tiempo el regocijo que ese personaje debía tener, se siente igual que tener la más grande fortuna, comienzas a ver el mundo por debajo de ti, porque realmente nunca llegaron a tu altura. Él era, por el simple hecho de existir, el más digno portador de espada, nadie la envainaba y la cruzaba contra sus enemigos de una forma más precisa que él. Se lesionó muchas veces, pero es el personaje principal, así que sanaba pronto, a veces de forma milagrosa. El Gran Duque de Paladio lo notó varias veces, pero alguna extraña fuerza le impedía remarcarlo. Lo mismo que el hijo del Marqués de San Juan Pedestal, cuyas glorias fueron arrebatadas en dichosas peleas enmarcadas en un cuadro de madera donde sólo hacía una sombra a la espalda de su opositor.

Muchos, en diversos reinos, notaban que este hombre siempre aparecía en las canciones más populares entre los pueblos que los juglares visitaban. Le tenían una envidia comparable con la torre más alta de la Montaña Celeste, al otro lado del Río Machete, en donde las nubes cubrían la loma y más arriba estaba aquella cúpula donde nuestro héroe ahora descansaba. Claro que se quedó con la princesa. Nadie le preguntó si a ella le gustaba él. El amor es sólo una palabra recurrente cuando de historias se habla. La tradición dice, y ella estaba consciente, que quien demuestra valor es el merecedor de tan hermosa dama, y ella no era nadie para romper la tradición. El Conde de Eudes se sentía como deben sentirse los que no ayudan a la limpieza y sólo se recuestan en ella, con una vida prometedora y un buen futuro con la dama (cuyo nombre se me olvida ya que viene del germano antiguo). Veo en ese hombre mi reflejo, sólo que él no usa lentes, ni tiene el cabello rizado, ni usa el mismo colorete. Realmente, ni siquiera es mujer, pero de igual forma vive las aventuras que hay en mi interior.

Dejé de escribir la historia y me dispuse a comer en el comedor de mi casa, sin saber que el punto final aún no estaba puesto. Desde un escondite cercano el Duque de Paladio me veía comer, silencioso, agazapado, como el gato que intenta saltar hacia el ratón. Un duque jamás viene solo, venían muchos hombres, armados y temerosos de que los oyera. Mi masticar debió ocultar el ruido del enorme escándalo que se escuchaba. Fueron hasta donde estaba mi cuaderno, y fuera de lo común comenzaron a escribir. Sin borrar, sólo escribir. En ella redactaron las miserias por las que pasaron, liberaron su rencor, su trato injusto y el futuro por el que estaban condenados a pasar, un futuro en el que no tenían brazos, ni pies, ni ojos, ni cuello, ni esperanza. ¿Algo motiva más que ser Dios? Sí, ser Lucifer, en cuyo reino existe la autoridad de castigar. Nada le gusta más que la venganza, ese concepto que es abstracto en nuestro mundo pero dominante en el suyo. Liberar rencores y depositar angustias es tarea diaria. Los nuevos escritores fueron formados (o creados) con las mismas aspiraciones de un hombre. El hombre no aspira a cambiar el mundo, aspira a dejarlo tal como él fue dejado. No debieron tardar mucho porque, al menos, yo no lo hice.

Regresé a mi escritorio lista para redactar el final de la historia. En ella anotaba las futuras aspiraciones del Conde, en donde se incluía matar un dragón, volar en un glifo alado, hacerse invisible, conocer las divinas identidades…

Escribía tan rápido que mi mano no dejaba de menear el lápiz, cada palabra y cada frase formaban un suceso nuevo y el grafito le dio forma a una noche oscura y sumida en la profundidad de los Calabozos de Plomo en donde el Conde caminaba lentamente acompañado de otros hombres y a su alrededor había otros, que lo empujaban para que se diera prisa. Más al fondo se veía un resplandor proveniente de una hoguera. El Conde estaba asustado, desconcertado, y nadie le decía nada que el entendiera, sólo balbuceos que parecían venir de otra época. Alrededor de la hoguera había más gente reunida que en el imponente Coliseo, todos gritaban con gran furia y estruendo. Le aventaban piedras, y palos, y zapatos, y las piezas de su antes lujosa armadura. Gente vista en sueños, en pesadillas, en realidades y en lecturas. No se sentía fuerte, se sentía totalmente indefenso, cada golpe de una prenda le dolía más que lo que antes le dolió el garrotazo con el palo más grande que se pudiera imaginar.

En ese momento quiso salir de lo que ya era tradicional, romper el esquema impuesto, pero en eso tropezó. ¡Mis pies estaban atados! Mientras yacía en el suelo, recibió azotes de un rígido látigo. Salieron lágrimas inútiles de sus débiles ojos que penas distinguían algo. ¡Qué extraño! Antes veía bien. Con un tormentoso dolor en la espalda no hacía más que seguir los pasos de los hombres que lo conducían. Hubiera querido que el Conde estuviera ahí, pero él era el Conde. ¿Por qué rayos no hacía uno de sus fabulosos escapes? Esperaba que esa fuerza que lo movía todo el tiempo se interpusiera, y con algún mágico poder él se desataría y comenzaría la batalla en la que saldría victorioso.

Lo que estaba enfrente del Conde no era una hoguera, era una gigantesca bombilla eléctrica. En ella, el Conde se vio a sí mismo como nunca lo quiso hacer y notó a una muchacha de mediana estatura, con cabello rizado y un uso excesivo de colorete. Alrededor de ella había gente deforme por haberse quemado en la hoguera de la Santa Inquisición, a los heridos con flechas en la Guerra del Panteón, a los ejecutados, a los asesinados, al Duque de Paladio y al Marqués de San Juan Pedestal junto a su hijo, el cual, abrazaba con lujuria a su querida dama. Ella estaba ahí, le faltaban los lentes, me faltaban mis lentes. También distinguí a las personas de los círculos del infierno, al moderno Prometeo, a Flores Narval, a Gregorio Samsa convertido en el repugnante insecto que se describía en el cuento, pero ellos no son de mi historia. ¿Qué hacen aquí? ¡Qué horror, esa jamás fue mi intención! El brillo del foco se acercaba más y más, a una velocidad que ni la luz hubiera alcanzado, antes de fundirse.

La mamá de Tamara la buscó por toda la casa sin encontrar más que su libreta de apuntes que parecía calcinada y un lápiz cuya punta emanaba grandes bocanadas de humo negro.

 

 

Oscar Rito Muñoz
Preparatoria 5

Diaforesis

El basurero humano │ Diego Guadalupe Pérez Vallejo. Preparatoria 20

El basurero humano │ Diego Guadalupe Pérez Vallejo. Preparatoria 20

Daron se pasaba el día mirando el exterior, tentador pero hostil, inexplicable, le parecía un oráculo aunque también un abismo de dudas y perdición. El problema es que había pasado toda su vida tras ese cristal polarizado, esa plataforma cálida y suave (su cama), ese transmisor informático (su ordenador), en fin, toda su habitación; o quizá sea que su madre es una loca a quien le horrorizaba la idea de que su hijo anduviera por ahí, entre tantos psicópatas, tantos virus y bacterias, tantos riesgos, tanta maldad disfrazada de dulzura. Y tenía razón, el mundo no es un lugar donde se pueda correr desnudo, sin preocupaciones, sino un sitio donde a diario se debe administrar una dosis de realidad para tener los pies en la tierra.
16:04 pm
La fecha estaba programada, quizá, un frío atardecer amenazaba con una tormenta a la ciudad de Tarbean. Daron se puso a ello, muy bien preparado con una muda en su espalda, contenía mapas de la ciudad entera y sus vecinas. Llevaba también una roca, una cuerda, una linterna, pues no sabía muy bien qué llevarse, no era como si lo hubiese planeado tanto, puede que sí, pero no sabía qué es lo que las personas guardaban en sus mudas o bolsos. Guardó un par de suéteres, eso sí sabía que iba a necesitar.
Ya era un hecho que saldría por el túnel que excavó hacia unas semanas, pues si lo pensamos ¿la puerta principal? Por favor, menuda estupidez, ¿por la ventana? Muy arriesgado, podrían verlo sus vecinos, quienes no sabían de su existencia, mientras él sabía todo de ellos.
16:23
Al dar un par de pasos fuera de su habitación recordó qué era la última cosa que necesitaba en su viaje: el crucifijo colocado al revés en uno de los cuatro muros alrededor de su habitación. Mi madre iba a cambiarlo de posición cada que podía, creo que le molestaba, creo que era una especie de blasfemia. No sé quién se cansaba más, yo de hacerla enfadar o ella de hacerme creer en algo irreal.
Se dirigió a la cocina, después al patio, el cual no tenía siquiera el techo descubierto, estaba completamente cerrado, como si los muros se contraerían hasta atraparlo en medio de su asquerosa claustrofobia algún día. Si ya de por sí aquel túnel era bastante comprimido. Me espera, paciente, sigiloso, como un lobo hambriento y sutil –pensó, aunque ni siquiera sabía a lo que se refería.
Atravesó el inmenso túnel, al salir acarició el asfalto caliente a pesar del frío en el ambiente, acarició el pasto húmedo, vivo; miró por primera vez el sol, las nubes, estiró los brazos tratando de sostener el sol y de estrujar las nubes, fue extraño que podía verlos tan cerca y sin embargo, no pudiera tocarlos. Cerca de él había un grupo de niños, que lo miraron extraño. Pobre, debe estar loco, pensaron todos, todos excepto un chico, el que agitó su mano en forma de saludo, saludo al que Daron no supo responder, se quedó pasmado, con los ojos como platos.
Y no era el chico que lo había dejado asombrado, sino el creciente bosque detrás del mismo. El bosque, un laberinto enredoso y lleno de misterio, puedes perderte fácilmente ahí, es un lugar peligroso. Tentador, ¿verdad, Daron?, se dijo a sí mismo tratando de contener esa sonrisa vaga y cínica.
19:31
Se estaba acercando cada vez más, tanto que podía percibir el aroma fresco, el aroma mismo le advertía sobre adentrarse en él, a lo que Daron hizo caso omiso pues él iba en busca de algo nuevo, no importa qué pasaría, iba tan decidido que eso no ocupaba lugar en su mente. Dejó de ver personas, autos, el interminable asfalto, todo esto dio un giro repentino al convertirse en árbol tras árbol, arbusto tras arbusto, rama tras rama, hoja tras hoja, pasto, lodo, charcos, insectos, todo organismo del bosque.
00:00
Comenzó a oscurecer, ahora todo se veía a escala de grises y azules, la penumbra era tan espesa que dejó de ver sus pasos, ya ni siquiera notaba la diferencia entre la tropósfera y la estratósfera. Sólo seguía a sus pies, hasta que recordó que llevaba una linterna en su muda, la sacó, encendió los cinco leds, el cual iluminaba tres metros de distancia. Escuchó un ruido, unos pasos correteando entre los árboles, lanzó la luz para observarlo, nada. Siguió caminando, ahora escuchó su nombre en tono quedito, volvió a dirigir la linterna hacia donde sus oídos lo pedían, nada. Luego, volvió a escuchar su nombre, seguido de “ven, acércate, no temas”, se acercó, dejó caer la linterna al suelo, por fin sintió miedo, la clase de miedo que te hace temblar, dio un grito eufórico, pero para su sorpresa, nadie podría escucharlo.
La criatura era enorme, medía alrededor de tres metros de altura, era delgado, incluso resaltaba su columna vertebral, tenía brazos alargados, delgados y con las venas sobresalientes, sus uñas gruesas, largas y afiladas, su piel parecida a la humana, quizá más delgada, con tez blanca, pálida, hermosa, sus ojos de obsidiana lo miraron por mucho tiempo, parecía que el tiempo no avanzaba, pues fue casi eterno; aquella criatura se acurrucó en la espalda del chico y durmió.
03:33
Daron no tardó mucho tiempo en poder escapar del cuerpo huesudo pero pesado de la criatura, estaba entumecido, sentía ese burbujeo en sus extremidades, se dirigió a la muda, extrajo de ella la roca, alzó la mano en intención de arrojársela en la cabeza, creyó que sería ridículamente estúpido, una cabeza con quizá sesenta centímetros de diámetro contra una diminuta roca de al menos 20 centímetros, también, de diámetro. La criatura se giró y se puso en pie, lanzó al chico contra un árbol, enfurecido, hizo un rugido estremecedor, dejando a Daron imposibilitado de intentar otra cosa, o al menos eso parecía.
La muda estaba cerca de su brazo, se quedó quieto para fingir que no intentaría algo estúpido otra vez. Asustado por todo lo que había leído en su ordenador, criaturas temibles que, según, no son reales, pero ahora había comprendido que no es así, todo existe; y si las criaturas existen, también existen los métodos de ejecución para éstas. Asoció todo con demonios y sacerdotes, Luzbel con Dios, así que ahora extrajo el crucifijo: Ahora servirá por primera vez ese pedazo inútil de madera, dijo apretando el crucifijo. Intentó penetrarlo en el pecho condenado de aquel demonio, la piel de la criatura se veía frágil, delicada, pero parecía ser un escudo, pues ni siquiera una “presencia” del divino verbo logró matarlo, sólo consiguió que se enfureciera más y atara al chico a un árbol.
La raza humana quiere ejercer su fuerza y autoridad ante todo, creen ser superiores a todo, cuando hay cosas que no pueden ni podrán entender jamás, si aceptaran lo que no está a su alcance todo pudo estar bien.
La cuerda estaba amputándole las manos y el estómago a Daron, intentaba zafarse, pero todo era vano. Observaba cómo la criatura, o demonio, encendía fuego mientras hacía unas conjeturas con rugidos, quemó la muda del chico, lo miró con desdén, sus ojos ahora se tornaron de color sangre proveniente de las venas, color tinto, pues la sangre arterial es rojo brilloso, no el tono que reflejaba la criatura. Comenzó a abrirse un agujero en el suelo, tragándose el fuego que la criatura había encendido segundos antes, absorbía todo lo que estaba a su alcance. La criatura desató al chico, lo colocó en su lomo y se lanzó al abismo desconocido para Daron.
El abismo ardía, le quemaba la piel mientras la criatura se deslizaba con tranquilidad, quizá su piel sea más resistente de lo que parece. El agujero iba cambiando de color, su tonalidad iba oscureciéndose.
Estaba ansioso por lo que sucedería, si funcionaría su plan, cerró los ojos, sintió un dolor terrible, desgarrador, en su estómago, era la cuerda que había dejado atada al árbol y ató a su estómago debajo de la camisa, se aferró a la misma con tanta fuerza que sentía un ardor en las manos, escaló de ella hasta llegar el bosque otra vez. La criatura había soltado un rugido de furia al ver lo que sucedía, pero justo cuando intentó traerlo de regreso el portal se cerró.
5:37 am
Desperté con diaforesis, casi llorando, mi gato que estaba a un costado mío se apegaba a mí mientras ronroneaba, extrañaba ese sonido que me indicaba que estaba a salvo en casa.
–¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamá! –comencé a gritar desenfrenadamente.
–¿Qué ocurre, pequeño?, ¿pesadillas?
Le di un abrazo estrangulador, le besé las manos y le pedí que no me volviera a dejar salir.
–Pero ¿de qué estás hablando? No has salido últimamente de casa, te noto distante, sin ánimos, haces cosas extrañas y siempre traes una cuerda en tu muda, ¿me estás ocultando algo?

Natasha Naomi Cervantes Delgadillo
Preparatoria 8

La pelea del oeste

Las calles del condado de San Bartolo estaban desiertas, los trompos se habían escondido en sus casas por la llegada del Magno Trompo, el más vil de todos. Hecho con madera y con una cobra grabada, giraba lentamente en busca de víctimas. Lo que no sabía era que un joven que acababa de llegar al condado, venía de tierras lejanas, su nombre era Little Trompo y había llegado al condado de San Bartolo para realizar su sueño de participar profesionalmente en las luchas de trompos y al escuchar del Magno Trompo quiso buscarlo para pedirle que lo entrenara. El pobre Little Trompo no sabía que al Magno Trompo no le gustaban los forasteros.

Little Trompo se dedicó a buscar al Magno Trompo, lo encontró girando tranquilamente por las calles del solitario condado, el sol estaba en lo alto y Little Trompo esperó a que Magno Trompo se acercara, en cuanto lo hizo, le expresó sus deseos para que fuera su entrenador; sin embargo para Magno Trompo sólo había un lugar para un peleador en el condado y ese era él, así que lo desafío a pelear.

Ambos empezaron a enrollarse en sus cuerdas para la épica batalla, mientras tanto los demás trompos empezaron a salir de sus escondites para presenciar el acto, uno de los viejos trompos conocido como El Viejo Trompo dibujó un circulo alrededor de los combatientes, retirándose rápidamente y esperó a que los dos luchadores estuvieran preparados.

Cuando terminaron de enrollarse Magno Trompo empezó a flotar, se dejó caer y giró velozmente dentro del círculo dibujado por El Viejo Trompo. Little Trompo también comenzó a flotar y se preparó para caer encima del Magno Trompo, contó: 1, 2, 3, 4, 5… y dando un giró se dejó caer, pero Magno Trompo lo esquivó.

Little Trompo se golpeó con fuerza en el suelo provocando que su cascarón de plástico recibiera algunas raspaduras, el ambiente estaba tenso, todos esperaban a que Little Trompo se levantara o que Magno Trompo le diera el golpe de gracia, pero después de algunos segundos de tensión Little Trompo se levantó y giró velozmente dentro del círculo, ahora Magno Trompo tenía que caer sobre él, Little sintió un pequeño roce pero logró esquivar el golpe con éxito, los dos dejaron de girar y quedaron acostados, fue entonces que El Viejo Trompo entró al círculo de batalla y anunció a Little Trompo como el ganador.

Todos quedaron desconcertados así que El Viejo Trompo señaló al Magno Trompo que seguía acostado, todos lo miraron y notaron que la mitad de su cuerpo estaba fuera del círculo de batalla, sólo había dos formas de perder una pelea: que el trompo contrincante terminara completamente desecho o que una parte de él estuviera fuera del círculo.

Magno Trompo se dio cuenta que efectivamente la mitad del cuerpo estaba fuera del círculo de batalla, no podía creer que alguien le hubiera ganado y menos de aquella manera.

–¡NOOOOOOOOOO!

Fue el grito que lanzó el Magno Trompo, después de unos segundos Little Trompo se levantó, los demás trompos le abrieron paso y el avanzo hacia el atardecer, mientras lo observaban marcharse se escuchó una extraña voz que venía de lejos, nadie sabía de dónde venía pero a diario la escuchaban, esa voz marcaba el fin del día.

–¡Niños, a comer!

 

 

 

Karen Lizbeth Maldonado Muñoz
Preparatoria 17

La batalla que a giros termina │Diego Guadalupe Pérez Vallejo. Preparatoria 20.

La batalla que a giros termina │Diego Guadalupe Pérez Vallejo. Preparatoria 20.

El pájaro muertero

Te hablaré de mi muerte. No fue algo fácil ni mucho menos bonito. Yo fui aventurero y de no haber sido por mi muerte, aún lo seguiría siendo.
Yo soy originario de Etzatlán, pero nunca me quedaba mucho en un lugar. Soy “una chiva sin mecate”, como diría mi difunta madre.
Comencé mi viaje al lado de mi caballo “El Macho”, una lámpara de petróleo, un gabán, un machete y doscientos pesos. Claro está que no conservé casi nada de lo que llevaba porque hacía hambre y después de haber gastado todo mi dinero, tuve que vender algunas de mis pertenencias, pero eso sí, yo jamás me deshice de la herencia de mi madre: el machete, que perteneció a su padre.
Me fui a Guanajuato, allá con los muertos. De haber sabido lo que me pasaría después, me hubiera quedado en aquel lugar, pero ya me tocaba la de malas.
Para ese tiempo yo todavía conservaba a “El Macho”. De Etzatlán me había ido directito a Guanajuato, descansando sólo por las noches, casi sin detener mi paso en ningún lugar, salvo para comer.
Llegué buscando una fonda para acabar con el hambre y los gruñidos como de fiera hambrienta que producía mi estómago.

–Oiga, doña… ¿cómo me dijo que se llamaba usted? Ah, sí, doña Tacha, deme un pozole con cebolla, aguacate y chile de molcajete. ¿Qué si quiero algo de tomar? Claro, sírvame un agua fresca de limón.

Ese día me quedé a dormir en una banca de la plaza. Amarré a “El Macho” a un árbol. Me quedé una semana en Guanajuato, me busqué un cuartito de alquiler y disfruté del pueblo. Conocí a una bella muchacha.

–Oiga usted, véngase conmigo. Está usted muy bonita.
–¿Cómo cree, señor? Primero tiene que desposarse conmigo y ya después me voy con usted.
–¡Faltaba más! Hoy mismo voy a pedir la bendición de su padre.

Y me casé. Me llevé a mi Marta a vivir a Mazamitla porque dizque ahí había mucho trabajo, y sí que daba trabajo encontrar trabajo; y se vino el hambre y a mi Marta se le pegó la piel a los huesos y tuve que vender a “El Macho”.

–Pedro.
–Dime, mi Marta querida.
–¿Oyes al pájaro cantar?
–¿Cuál, mi cielo?
–Ése, el que parece que te está hablando. Escucha.
–No escucho nada, ay, mi vida, el hambre ya te está afectando la cabeza. Duerme y no delires más.

Se me enfermó mi vieja y tuve que regalarle mi lámpara tan bonita a ese mal parido médico, que tanto la codiciaba a cambio de que viniera a ver a mi mujer.

–Solo es un resfrío.
–¿Eso cree usted? Pero mírela cómo está de pálida y cómo tuerce los ojos… y tóquela, está tan fría como las heladas que hacen en enero.
–Bueno, deberías de haberla alimentado mejor.

Y se fue el condenado.
A la semana se me murió mi Marta.

–Pedro…
–Marta…
–Pedro…
–Dime, mi cielo.
–¿Oyes el pájaro cantar?
–¿Cuál, mi vida?
–Ése, el chiquito, negro y redondo que te dije el otro día, el que estaba ahí, en ese árbol, el que parece que te está hablando… escucha.
–Ay, mi Marta, esta vez sí lo escucho.

Y se murió mi vida. Se murió en mis brazos, tiritando de frío y pálida, muy pálida.
La enteré en el corral, le puse su vestido más bonito, la envolví en una sábana limpia y la eché a la fosa que yo mismo excavé, y me fui, me fui para Las Presas, allá por Ixtlahuacán del Río y cada noche, en donde quiera que llegaba, ese desgraciado pájaro del demonio cantaba; me seguía y me recordaba a mi Martita.
Caí en el peor de los vicios: el alcohol. No me quedaba en ningún lugar, iba de aquí para allá, siempre con mi pena.
Y me fui a la Sierra, allá por Yerbabuena, por Mascota.
Una india me dio posada y por la noche ese maldito pájaro cantaba y cantaba. Así estuvo varios días.

–Muchacho, vete de mi casa, anda, que tú traes la muerte con esa ave. Ese pájaro negro.
–¿Qué? ¿El pájaro?
–Qué bruto eres ¿que no sabes que cuando el tecolote canta el indio muere?

Y efectivamente, después me enteré de que a los pocos días de haberme ido, la vieja se murió.
Y así continuó ese desgraciado pájaro, llevaba la desgracia y la muerte a donde quiera que iba. Ahí, en Los Pilares un vejestorio me dijo:

–Tú, desgraciado. Ya sé que traes ese maldito pájaro, si quieres deshacerte de él vete al cerro y allá mátalo y quémalo para que no vaya a revivir, aléjate de la gente de aquí. Ten, aquí tienes esta carabina.

Y así lo hice. Me fui al cerro, corriendo, caminando, arrastrándome, alejándome de la gente. Y el maldito pájaro me siguió y lo maté.
Ya estaba muy entrada la noche cuando comenzó a cantar muy cerca de donde yo estaba y lo maté, le di dos tiros, casi sin ver, casi sin sentir, pero gracias al cielo la bala lo impactó y cayó; se cayó como el desgraciado que era.

Muere maldito, muere como el asqueroso gusano que eres.
Retuércete de dolor. Sufre. Canta. Muere.

Ya no tenía que preocuparme más por escuchar su diabólica melodía que me enchinaba el cuero y me erizaba el vello.
Ya estaba muerto y yo también. Me embriagué y la borrachera me provocó alucinaciones. Más muerto que vivo comencé a correr tras el ave que tanto había odiado, entre realidad y sueño lo perseguía dando de tumbos y tropezones, cortándome con las ramas de los árboles y gritándole al ave infamias.
Corriendo, llorando, riendo, disparando sin blanco. Muriendo.

Ester Sarón Morón Guzmán
Preparatoria Regional de Etzatlán

Tótem a la vejez │ Diego Guadalupe Pérez Vallejo. Preparatoria 20.

Tótem a la vejez │ Diego Guadalupe Pérez Vallejo. Preparatoria 20.

Mi muy querida Eli

Sábado de 17 de octubre

Mi muy querida Eli:

Quiero agradecerte el tiempo y el gesto. Tu última carta llegó a mis manos como una nave a la vista de un náufrago. Por ahora no estoy en la mejor condición, el clima es turbio y siento que el tiempo se me acaba a cada segundo. Si digo que no estoy en la mejor condición por ahora, se debe a que me ha ocurrido algo que me preocupa y que no logro explicar. La semana pasada viajé a la cabaña de la tía Sara, sigue siendo la misma pasa arrugada de siempre, quizá un poco más arrogante, pero sigue moviendo esa esquelética cadera al compás de la música antigua. La estadía fue agradable, la comida espectacular y las preguntas sobre cuándo me casaría imparables.

Sí, ya sé, quieres saber qué fue lo que me impactó, pero no es tan fácil de explicar. ¿Recuerdas aquel pequeño cuarto cerrado al lado de la cocina? ¿Aquél que nunca estaba abierto en el verano? Fui a tomar un vaso de agua en la noche y ahí estaba. El cuarto abierto, expectante, temiendo la hora en la que entrara, seduciéndome con su sombra espectral…
Antes de que me diera cuenta ya había entrado y al instante ya quería salir corriendo.
No, no encontré a un monstruo de dos cabezas, como nos imaginábamos, ni al gato del vecino muerto y colgado de una hilaza, sólo digamos… que ya sé lo que le pasó al tío Juan.

Nido de ciempiés │Diego Guadalupe Pérez Vallejo. preparatoria 20

Nido de ciempiés │Diego Guadalupe Pérez Vallejo. preparatoria 20

Mi querida Eli, no debes temer. Tía Sara ha sido amable, ella misma lo dejó claro conmigo, incluso cuando me descubrió aquella noche. Así que cálmate…
Entre otras cosas, no creo poder llegar para navidad. Tomaré el autobús hoy, después de dejar esta carta en el buzón más remoto y lejano que pude encontrar.

Si no llego en dos días, por favor dile a alguien que me vaya a buscar.
Seguramente estaré arriba del cuerpo de mi despistado tío, descubriendo los secretos de su muerte en la oscuridad.
No vengas.
Julián.

 

Karen Elizabeth Camacho Buenrostro
Preparatoria 17

Delicioso

Octo Hand │ Diego Guadalupe Pérez Vallejo. Preparatoria 20

Octo Hand │ Diego Guadalupe Pérez Vallejo. Preparatoria 20

Salí corriendo al trabajo, se había terminado el gas y no pude ducharme, iba hecha un desastre, sabría que me llamarían la atención. Dicho y hecho, me dijeron que llevaba mucho tiempo así, que no me presentara dentro de tres días y esos días no iban a ser pagados. En el transcurso del día, todo fue empeorando, clientes pidiendo devolución de dinero, fallaban las líneas telefónicas, los acosos de mis compañeros… Salí por fin, vi mi camión y corrí rápidamente para alcanzarlo, pero se fue, tuve que esperar media hora más. Pero sabía que todo mejoraría al llegar a casa, porque tenía tiempo guardando una sorpresa para un día como éste.
Por fin llegué a casa, empecé a cenar delicioso, tibio y crujiente                                                                                         pero… me molestaban sus gritos.

 

 
Estela Salina Álvarez
Preparatoria 3

Revolotear

Por algún motivo yo estaba ahí sentada sobre las rocas que cubrían la orilla del lago. En ese momento no podía imaginar mejor sensación que el roce del aire secando mis diminutos pies. Mis ojos se encontraban fijos en el agua que removía aquella pequeñita persona pidiendo ayuda. Mi cuerpo permaneció inmóvil hasta no escuchar más. Ya estaba sola.

 

Andrea Cuera Jáuregui
Preparatoria Regional de Tecolotlán

Conspiración

–¡¿Qué chingados tienes que decirme, güey?!

Me inmuto. Tanto que ocultar, a ver qué cuento le invento ahora. Solos en el aula. Silencio incómodo. La regué, no debí haberlo citado. “Me encantas, hazme tuyo”. Pero todo lo que él alcanza a oír es mi torpe balbuceo. Él, mi mejor amigo heterosexual, tan simpático, frente a mí, temor y pasión. Ante mis ojos, utopía. Siento coraje, lo cito para cohibirme y mentirle sobre un conflicto que inventé, suele pasar. Apaciguaré el deseo, conservaré su amistad por siempre. Aunque…

Dulce Viaje, veo el cosmos sin abrir los parpados. –Dice sin hablar, su lengua en mi boca… Salimos al pasillo, cada quien rumbo a sus respectivas novias. Ambos recreando algo que jamás sucedió.

–Shhh…

 

 

Johan Gadolberto Flores Panduro
Preparatoria Regional de Tamazula

Wendy

Las primeras noches no fue nada fácil. Los cuentos se volvieron escasos y sombríos; sus hermanos no quisieron volver a escucharla. No podía concebir el sueño (¿cómo iba Peter a encontrarla si estaba dormida?) y poco a poco los pensamientos felices abandonaron su alma.
Se recargaba en la ventana, esperando ser todavía mitad pájaro para poder volver a Nunca Jamás, donde él la estaría esperando.
Balanceándose en el vacío, se preguntaba cuánto polvo de hada quedaba en sus huesos.

 

 

María Fernanda Oliva Guzmán
Preparatoria Regional de Puerto Vallarta

Esperar

Golpeo la puerta una vez más. Media cabeza se asoma desde la ventana del segundo piso, basta eso para reconocer mi ceja derecha y mi cabello rizado. Entonces escucho un grito:

–¡Voy!

La primera palabra que le oigo decir a él en mi vida: “voy”, me quedo ahí, esperando a que “venga”, aunque en realidad yo he estado esperándolo dieciséis años, ocho meses y veinticuatro días. Creo firmemente que no existe peor cosa que esperar. No llega. Nunca llega. Me doy cuenta que no quiero que llegue. Nunca quise que llegara. ¡Qué bueno que no llegó! Si él hubiese llegado alguna vez, yo no sería quien soy ahora. Él no llegó, llegué yo. Y entonces se abre la puerta.

–Buenos días, me llamo Sofía. Soy tu hija.

 

 

Andrea Sofía Solís Jiménez
Preparatoria 5

La vida es muy corta como para quedarse en un solo lugar │ Gloria Edith Flores Guerrero. Preparatoria Regional de El Grullo

La vida es muy corta como para quedarse en un solo lugar │ Gloria Edith Flores Guerrero. Preparatoria Regional de El Grullo

Tiempo libre

[…] Tenía tiempo de sobra, una o dos horas, así que decidí dirigirme a la biblioteca. Había mucha gente y logré un punto en el que tuve una frustración total. Salí. Volví a entrar. Salió la gente. Comencé a ver los estantes. Y lo vi… Estaba entre la estantería. Yo lo vi… Con mis manos lo acaricié. Lo olí. Posé mi vista sobre él y me gustó. Mis más oscuros y salvajes deseos afloraron… Cuando encontré… mi libro favorito.

 

 

Juan Manuel Martínez Arias
Preparatoria Regional de Etzatlán

Tan lejos y tan cerca

Me han pedido que a través de unas cuantas líneas, les haga una invitación al sano hábito de la lectura, y más específicamente, una invitación a la lectura de poesía. Nadie dudaría de la nobleza de tales intenciones, sin embargo, mucho me temo que si a esta altura de sus vidas no les ha tocado, aunque sea tangencialmente, un encuentro con la poesía, seguramente ya no les tocará nunca y serán en vano mis palabras y su búsqueda pues es de todos conocido que la poesía entre más buscada es, más escurridiza se vuelve. Incluso, por ahí escuché decir a un viejo poeta que sus amores son de una sola cita o que solamente nos da una oportunidad en la vida para incluirnos entre su selectísimo círculo de amistades. Esto último, en lo personal, me parece una exageración, pero se los paso al costo. Que es una cómplice, la poesía, eso muchos lo intuimos y, junto con ello, lo más importante: que viene cuando tiene que venir, como la valentía o la adrenalina. Así que mi modesta opinión es que no se afanen a lo loco ni se dejen embaucar por los que les pidan y mucho menos les exijan que lean poesía. Dirán que esto es un hara kiri, que qué caso tiene entonces ya no sólo escribir, sino publicar poesía. Hay una razón de fondo: Mal que bien, tarde que temprano, la poesía siempre termina por encontrarnos, o más aun: Ella siempre está ahí, dormida en el inconsciente personal o colectivo, esperando en nuestro kit de herramientas existenciales el momento en que todas nuestras maneras para vérnoslas con la realidad hayan sido insuficientes. De ahí, pienso, la fama casi heroica del poeta. O se le venera o se le ridiculiza pero siempre dioses y demonios lo han elegido como vehículo de sus designios. Amado de príncipes o resentido contra una sociedad de “plebeyos” e ignorantes, el poeta aparece de vez en vez, de lugar en lugar por todo el planeta, con diferentes formas u oficios, pues parece abarcarlos casi todos. Dice Thomas Carlyle:

“El poeta es figura heroica propia de todas las épocas, que todas poseen, que pueden producir, ayer como hoy, que surgirá cuando le plazca a la naturaleza. Si la Naturaleza produce un Alma Heroica siempre podrá revestir la forma del Poeta.”

Pero también advierte:

“El poeta capaz sólo de tomar la pluma y componer versos, nunca ejecutará un verso que valga mucho.”

     Luego entonces, ya que no me he sentido capaz de una invitación, en este punto, me siento buenamente obligado a, por lo menos, un intento de definición: La poesía es una gran conversación que va más allá del glamour y del copyright. Pero no cualquier conversación sino una, en específico, que trasciende la muerte y hace que convivan en un mismo instante Dante Alighieri y el rapero en un oscuro rincón del barrio; Octavio Paz y el cantor de corridos haciendo bailar la tropa revolucionaria alrededor de la fogata.

     La poesía, sería, pues, esta red, este inmenso diálogo, esta nube de datos vivenciales que somos nosotros mismos como especie, necesitada de cantar sus derrotas y sus victorias, de invocar los tiempos nuevos o de ensalzar sus muertos y sus causas; de encender sus pasiones o de arrullar sus niños, de alejar la enfermedad, de conservar la ternura, de no olvidar el sentido del humor, de invertir de vez en vez los valores que la moral propone como eternos, de viajar sin abandonar el hogar o de tener uno en plena intemperie. Todo esta ahí, tan lejos, tan cerca. A la vuelta de la esquina, a la distancia de un libro.

Pedro Goche*

 

 

*Poeta, narrador y artista gráfico. Ha publicado activamente desde 1993, su trabajo más reciente es La almendra de la noche (2013). En 1991, fue premiado en el concurso de obra literaria para estudiantes de licenciatura en la Universidad de Guadalajara, en la categoría de cuento; y en el año 2015 obtuvo una mención honorífica por su ensayo «La cifra animada», en el Primer Concurso Julio Verne, de ciencia ficción, convocado por el Fondo de Cultura Económica. Ha colaborado como ilustrador en revistas y fanzines.