Huellas

Esta es la historia de un hombre atormentado,

que deja firmes huellas con el peso de su pasado;

escribe todas las noches esperando el plenilunio en su tejado

mientras piensa en todo lo que atrás ha dejado.

La vida misma ya le parece irrelevante,

pues se mantiene en el piso, sin importar las veces que se levante;

no quiere seguir viviendo,

ya todo le recuerda a ella a su lado y sonriendo.

Se la vive oculto, entre obscuridad y misantropía,

desde aquel día hasta ahora sólo ha crecido su apatía;

ha quedado solo, en una habitación lóbrega,

sintiendo la miseria, jugando con su soledad,

intentando opacar su poca felicidad.

Entre tantas cosas, se pierde en su llanto,

diciendo que no volverá a amar tanto;

su convicción está perdida,

se ha creado su muerte aun estando con vida.

Érik Alejandro Sánchez Calleja

Preparatoria Regional de El Salto

L.O.V.E. Zeira Galilea Castillo Mendoza. Preparatoria Regional de El Salto.

Felicidad monótona

Pido condolencias para los que se conforman,

para todos aquellos que no se detienen a pensar lo que quieren en realidad,

es una vida corta como para no haber dicho bien un te quiero.

¿lo qué estás haciendo te dará felicidad?

o sólo finges que es así para no quedarte mal.

Vas de aquí para allá, siempre no siendo lo que eres,

¿Dónde quedaron los sueños de aquel niño y su inocencia?

Los cambiaste al saber que nada iba a ser igual

y al enterarte que mueres.

Dejaste de hacer las cosas a consciencia,

para perder tu vida en cosas sin sentido.

Ahora mírate, perdido en la monotonía,

desaprovechando tus latidos,

gastando tu salud en un par de billetes,

que poco a poco te fueron formando un par de grilletes.

Ya no te queda nada de lo que eras en las venas,

preferiste besar tus cadenas.

Érik Alejandro Sánchez Calleja

Preparatoria Regional de El Salto

Naturaleza humana

«I’m not afraid of god, I’m afraid of men»

«Savages», de Marina, Froot (2015)
– Reflejo. Yara Arisbeth Tovar de la Cruz. Preparatoria Regional de El Salto.

Sospecho mi nuevo cuerpo y el viento me abraza,
roza mi frente con sus labios tibios,
se despide de esta insólita evolución,
soy el génesis de una nueva especie
pero mi corazón se rompe,
en pétalos caídos
y muero paulatinamente al sentir mi tronco cortado
por el humano que una vez fui.

I
El perfume de tu pecho,
tu sangre que invoca a mi corazón,
es tu cuerpo el que me llama,
llenándose de energía,
del deseo electrizante que provoca
bailando en tu cuerpo,
tus labios atrayendo a los míos
para rozarlos y evangelizarse estáticos,
ajenos al dolor,
somos energía eléctrica.


II
Recordatorio sagrado de nuestra mortalidad
hermana de la vida y la muerte.
Poeta de la vida.

Andrea Julieta Navarro Larios

Preparatoria 7

Sólo quiero paz. Wendolín Murguía Miranda. Preparatoria Regional de El Salto.

Diluvio de Estrellas

I
 
Las gotas de la lluvia son el reflejo de nuestras lágrimas
pequeños cristales que brotan de nuestro cuerpo,
espejo de algunos delirios de la noche.
Caen al suelo llenas de secretos
 
II
 
Llanto de Dios,
una explosión de tristeza divina
lágrimas que transforman
la desolación en esperanza…

III
 
La Luna también llora,
pero sus lágrimas son polvo de estrellas,
destellos que besan nuestra frente,
creando epifanías.
 

IV
 
Minúscula metamorfosis
del agua y de las nubes
que nos limpia el alma.
Acto sublime que regresa los colores
a la Tierra,
que, al tocar mi cabeza,
viaja por mi cuerpo
a regar la semilla que yace en mí,
mi corazón.

Andrea Julieta Navarro Larios
Preparatoria 7

La poesía es una fiera que hay que domar con el lenguaje

Alguna vez dije la frase que encabeza este texto, entrevistado para un periódico, previo a la presentación de un libro de poesía, en un verdadero momento de delirio y falsa lucidez. Lo cierto es que el poeta es todo lo que se quiera, menos alguien que busque la Verdad, así con letra capital absolutista: el poeta es timador, saltimbanqui, provocador de sueños, prestidigitador de la palabra, saqueador del alma… Todo, menos lo que divinamente se cree, allá a lo lejos, en un pedestal de brillo de oropel, con destino a ser laureado por un grupo selecto de su estirpe.

                El poeta, que vive la vida de los otros, tiene como alto rango humano excretar la podredumbre del alma en descomposición, vomitar los sueños del otro, crear de un síntoma textual una joya lingüística que redima todo salto al vacío del pensamiento, con todos sus miedos, con todas sus incertidumbres, con todos sus defectos. Y en todos estos sentidos, el poeta es un caleidoscopio que se mira en el espejo de los otros, y éstos a su vez, le devuelven sus historias que él cuenta y canta, canta y cuenta. Octavio Paz decía que hay máquinas de rimar mas no de poetizar: no solo basta con rimar, sino además decir, contar, y si es en ritmo más que en verso, mejor.

                Ritmo es lo que sobra en este caudal de poesía que ahora nos convoca: voces frescas, pero muy potentes, raudales de cantos que arrasan con todo lo que encuentran a su paso, como el viejo río o el mar eterno y sin fin; como el primitivo ditirambo que convocaba el drama de Dionisio; como la luminosa lira de Apolo, regalo del elocuente y rápido Hermes. En todos los sentidos anteriores, la poesía contiene todas esas emociones que convocan los diversos géneros literarios: drama, historia y sublimación de la condición humana a través del manejo del lenguaje: esa fiera indomable para los que le temen y no se atreven a montarla y hacerla y hacerse uno con ella.

                Adivinar que “el universo es sordo” “cuando mis ojos diluviaban” porque “vistes las cenizas de un pasado incinerado por los años del sol”: “luz afable separando las tinieblas”, y en ese acto de creación, hacer una plegaria “fiera, galópame, o pedazo a pedazo devora mi cuerpo” son actos de bravura y desnudez que no cualquiera se atreve a ejecutar, solo los que salen de la caverna del miedo, de la oscuridad inefable, de la afasia quebrantada por el sollozo del silencio.

                De esta forma, suscribimos lo anterior y cerramos esta presentación emulando a un gran poeta español, Pedro Salinas, quien habla respecto al dominio del lenguaje humano en el arte sublime de las letras: “No habrá ser humano completo, es decir, que se conozca y se dé a conocer, sin un grado avanzado de posesión de su lengua. Porque el individuo se posee a sí mismo, se conoce, expresando lo que lleva dentro, y esa expresión sólo se cumple por medio del lenguaje”.

José Manuel Guerrero Guzmán*

*Escritor que ganó el concurso «Juglarías 96» en la Preparatoria 2 de la Universidad de Guadalajara, donde fue alumno. En la actualidad se desempeña como profesor de lengua y literatura en la Preparatoria 14.

Crepúsculo

Crepúsculo

Siempre resuenan

tus murmullos.

El oleaje de una tarde en la costa.

El calor se pierde.

La pasión ilumina tras la montaña.

¿Siempre?

El fulgor de una luz decreciente destiñó tu piel.

Opacidad y perdón.

Vistes la ceniza de un pasado

incinerado por los años bajo el sol.

Sólo nos queda el tiempo.

Qué pesado es nadar contracorriente

en un río puesto a desembocar

en la cascada del olvido.

No consigo ahogarme.

Tú dime

Tú dime

siempre en la brisa matinal

En la luz de las estaciones.

Tú dime.

Tientas

mi dedo al borde de la página

un libro entero sin saberlo

tientas.

Provocas.

Un instante me tocas.

Suspiro noches rotas

provocas.

Yaxkin Alejandro González Mondragón

Preparatoria 4

Paranoia. Areli Alejandra Ruvalcaba Becerra. Preparatoria Regional de El Salto.

Jinete

Tiempo,

Dómame,

O déjame caer en tu figura,

Fiera,

Galópame,

O pedazo a pedazo devora mi cuerpo,

Huella,

Píntame,

O serás la culpa de un aire extinto,

¿Alguna vez me has hablado?

Gritos a pulmón lloran y arden al vacío de la nada

Me desvanece,

Franca sonrisa que nadie más ve,

Por ser impasible, sombreada, domable,

¿Me has escuchado?

Sombra,

¡Vacía mis raíces!

Mis ojos arden del veneno que el domador succionó,

¿Ahora puedes verme?

Kassandra Sheerline Sáncjez Johnston

Preparatoria 10

Desequilibrio matutino. Valeria Itzel Ramos Avilés. Preparatoria 10.

La palabra absoluta

La palabra absoluta

Sin credibilidad

luminosa emana el Génesis

en delirio.

Dijo Dios sea la luz y fue la luz.

Luz afable separando las tinieblas,

caliente o frío pero no tibio.

Vocera de aquel misterioso ser.

Levítico alude a la vida y la muerte.

En cadena constante el pasado miente.

El alma tiene sed de Dios.

Por el desasosiego de abrir los sellos

detenido cuestionamiento.

A

A

A M É N A M É N A M É N

É

N

N

Anáfora de la vida religiosa.

Se es dicha con más quietud.

Corona de espinas

arde y sangra

en plegarias.

La multitud de tus piedades

borra las rebeliones.

Un movimiento de masas se genera

en un libro que sólo pesa.

Invento social

Escarpelos, tijeras, agujas pasan por el cuero.

                        Con trayecto   D

                                                      E

                                                          S

                                                       C

                                                           E

                                                              N

                                                                   D

                                                                        I

                                                                           E

                                                                       N

                                                                    D

                                                                 O

                                                                .

   ocigárt ovitom odneinet………….. .

            Y todo para terminar siendo un títere,

   movido por las críticas, prejuicios y distintivos.

       Teniendo etiquetas hasta en las cuencas,

Peso en las orejas y basura en cavidades extracorpóreas.

             Terrible saco hay que cargar, esqueleto débil

                                  no creo que pueda más.

Isaura Michelle Jaime Rodríguez

Preparatoria 11

Bébeme

Me agoto gota a gota,

me escurro en las baldosas y ahí permanezco,

agua estancada, refugio de huevecillos y mosquitos.

¿No quieres beberme?

¿Te asquea mi color negruzco,

mis orillas enlamadas, el rastro de las pisadas,

las bacterias/moluscos/criaturas/desechos que me habitan?

Me agoto gota a gota,

se deshacen mis brazos,

tu recuerdo en escapulario va corriente abajo

y no puedo tomarlo; se funden mis lágrimas,

mis pensamientos y mis entrañas.

Bébelo todo. Por favor, bébelo.

Me agoto gota a gota,

realmente ya no me importa,

me vacío por la coladera,

fluyo en manguera y riego la tierra

para que erosione con mi tristeza.

Bébeme, te lo ruego,

no soy enfermedad ni veneno.

Me agoto gota a gota,

sólo quiero que me arrojes a tus ojos,

caer sobre ti como dulce remedio;

que hagas de tu mano un cuenco,

me recojas y me sorbas;

que te desnudes y te bañes en mis riberas

y te hundas en mí cuando perezcas.

Bébeme, soy agua bendita, curativa,

soy saciedad y vida.

Jhovana Itzel Aguilar Jiménez

Preparatoria 8

Que me consuma

Que me consuma, cariño,

De las veces que hemos jugado

Como viles animales entre aquellas

Sábanas que guardan nuestros gemidos.

Que me consuma el tiempo,

Mientras que te recorro con besos,

Y juntando nuestros labios

Continuamos con lo romántico.

Que me consuma,

Admirando cada parte tuya,

Que al unirse con la mía

Se vuelven una sola.

Que me consuma, carajo,

Que me consuma de la misma manera

En que tú consumes mis jugos,

Que me consuma como el tiempo

Mientras me das embestidas.

Que me consuma, cariño,

Entre fluidos, gemidos y orgasmos tuyos.

María Fernanda Moreno Monroy

Preparatoria 12

Heridas ocultas. Yulisa Razo Pérez. Preparatoria Regional de El Salto.

Hada del ciruelo de azúcar

Hada de Ciruelo de Azúcar

I

Gloriosa, cuan dulce espectro.

Fríos copos azucarados

Descienden a cada sutil paso

¡Oh! Frágil diente de león

¡Gloriosa!

El chocar de sus láminas de hojaldre

¡Meliflua celesta!

Murmullos y miradas perdidas

Droga del tiempo

Diosa del espacio

Anhela la sobra vítrea

¡Pluma de cisne, sé libre!

Secreto angelical

Has jugado con mi atención

¿Dormido? ¿Despierto?

Éxtasis siento al oír

Tus pasos arpegios

Y la elegante melodía

Inexplicable de otra dimensión

II

¡Corre! ¡Oh, débil enigma!

¡Sigue el susurro de la luna!

¡Piérdete en una cadencia!

¡No mires atrás!

¡Tal vez nos veamos de nuevo!

¡Sólo corre! ¡Pronto nos veremos!

¡Esfúmate!

Wojciech

Noche de psicosis.

Silencio.

Destellos estelares me hablan.

Miro tu rostro.

De pronto oigo música.

Mi rostro.

Suena Orawa.

Miro la muerte.

Adrián Lepe Santana

Preparatoria Regional de Tecolotlán

Libertad. Lía Noemí López López. Preparatoria Regional de El Salto.
No me gusta cuando callas. Érik Alejandro Sánchez Calleja. Preparatoria Regional de El Salto.

Abortados

Abortados

Sin saber qué gritar al vacío

             adivinamos que el universo es sordo

le pedí por ti

y mi respuesta fueron grillos con violines.

            Y aunque el útero del amor era infértil

                                   decidimos fecundar;

            fuimos abortados

soñando que estuvimos vivos.

Anubarrado

Mis ojos diluviaban

porque me dolías.

No te lloro más porque no quiera,

ya no puedo.

Te has llevado las palabras,

dejándome ahí, en el pecho

un rompecabezas de corazón

que ya no se puede armar.

Lavatorio

Aprendimos a llorar,

yo con las manos

tú con la sonrisa.

Le enseñamos a los violines

a ser tristes,

melancólicos.

Porque así,

con lágrimas,

el corazón se enjuaga.

Sin ti y sin tú

La poesía se quedó sin PALABRAS

de sus lágrimas de tinta

lloradas por las manos

se convirtió en carne

como el verbo

que se conjugó en tus pestañas para hacerse mirada.

Y así

habiéndome adaptado a tus versos

veo cómo te      a      l         e             j                       a                            s.

Kevin Bricio Palafox

Preparatoria Regional de Arandas, módulo San Ignacio Cerro Gordo

Freedom. Carlos Alexis Pineda Ibarra. Preparatoria 10.
Emptiness. Carlos Alexis Pineda Ibarra. Preparatoria 10.

Tragos de vida

En la frialdad de la tristeza

el auge de las luces apuñala.

Las vacías calles bifurcan

el espacio y la realidad.

Su soledad inunda

la celeste velada en la ciudad.

Con sus rostros de lápida

plantan un nuevo invierno,

llenan con pétalos la última copa

embriagando con vanidad sus mentiras.

¡Oh, falsas miradas! Tan inquietantes…

Sobrios tragos de ansiedad

culminan en un sueño.

¡Cambian las noches,

danzan las cortinas!

¡Predicen los aromas,

se entierra la vida!

Frívolos labios me seducen

Con ímpetu, borran lo monótono.

El mar se desborda

y las sábanas caen.

Interrumpido desliz,

se envuelve en la almohada una vez más.

El reloj con su inequívoca memoria

regresa de su descanso.

Las olas vuelven a chocar,

giramos alrededor del sol,

atraídos por una sola Luna

y anclados a una insufrible prisión.

Corro por el pavimento

sosteniendo su cálida mano.

Lleno de temor ante lo desconocido

miro con discreción las paredes.

Me aferro al suelo,

encadeno mi cuerpo.

Escapo con poca agilidad,

cada instante estoy más atado.

Sucumbo sobre los alaridos,

me lamento por tan vacío propósito.

Mis únicos tragos de esperanza

son bebidos de sus labios.

¡Las noches duermen,

las cortinas descansan!

¡Los aromas del alma,

son enterrados al alba!

Sus latidos reposan,

mi cuerpo se desmaya junto a las estrellas.

Su cuerpo es la Luna…

Yo soy la neblina.

Camino entre sus callejones

y ella me descifra.

Mario Alonso Lara Jr.

Preparatoria Regional de Chapala

El último baile. Sandra María López Dueñas. Preparatoria Regional de El Salto.
Fluyendo como ideas. Ximena Elizabeth Parra González. Preparatoria Regional de Etzatlán.
Belleza en la oscuridad. Yuli Itzel Flores Hernández. Preparatoria Regional de El Salto.

Poesía, adolescencia y juventud

No existen la poesía adolescente ni la poesía juvenil. Existe la poesía escrita por adolescentes y por jóvenes. A veces se abusa de los adjetivos o se les da un uso impropio. Las mejores escritoras, por ejemplo, admiten que no existe la “literatura femenina”, sino la literatura hecha por mujeres, que puede ser tan buena o tan mala, tan extraordinaria o tan mediocre, como la literatura hecha por hombres a la que, por cierto, nadie denomina “literatura masculina”.

Cuando se habla de “literatura joven” y de “poesía joven” se comete un equívoco, pues muchos de los grandes escritores que hoy son indispensables en la cultura universal produjeron sus mejores obras entre los 17 y los 30 años, y nadie llama hoy a esas grandes obras “literatura joven” o “poesía joven” sino, en todo caso, gran literatura, gran poesía.

Cabe señalar esto porque lo más importante en las letras es el talento y la vocación que, con más o menos disciplina, llevará a sus autores a conseguir una “obra”, independientemente del nivel de calidad que alcancen.

En el caso de quienes empiezan a escribir, y generalmente se inician en la poesía y en el cuento, se tiene que hablar de aprendices. Un aprendiz es aquel que sigue el oficio de los maestros y que quiere llegar a ser maestro. Lo conseguirá si tiene, como ya advertimos, talento, vocación y disciplina, porque así como hay aprendices, con mucha disciplina, pero con escaso talento y poca vocación, que irremediablemente fracasan, también del mismo modo hay aprendices de mucho talento y no poca vocación que, sin embargo, echan a perder su oficio por falta de disciplina.

No hay género literario más personal y más íntimo que la poesía. La novela, el cuento, el teatro, la crónica, e incluso el ensayo, exigen cierta distancia del autor con su obra. Los géneros llamados “ficcionales” (en especial, el cuento y la novela) se denominan así porque la ficción, la invención, la fantasía; la imaginación son sus herramientas favoritas. Un cuentista y un novelista no necesariamente hablan por boca de sus personajes. El “yo” de los personajes no es forzosamente el “yo” del autor. En cambio, en la poesía, es mucho más difícil separar el “yo” del autor del “yo” del poema. Cuando leemos la poesía de Miguel Hernández, Pablo Neruda, César Vallejo, Jaime Sabines, Rosario Castellanos, Guadalupe Amor, sabemos que ellos se hallan en sus obras, que reflejan sus emociones, sus sentimientos, sus ideas, sus alegrías y dolores, y que los comparten con los lectores.

No resulta extraño que el género literario más inmediato sea justamente la poesía. Tal es el caso de la mayor parte de los adolescentes en el mundo, y tal es el caso particular de los autores de esta muestra literaria. “Práctica de vuelo” llamó Carlos Pellicer al ejercicio poético de los aprendices; por cierto un poeta que, jovencísimo, dio muestras de su enorme talento.

En efecto, esta muestra es una “práctica de vuelo” y no podemos saber, a partir de ella, quién conseguirá volar alto y quién, nada más, se conformará con el gusto, irreprochable, de compartir sus emociones y sus ideas con otros. Una de las cosas más importantes del ejercicio de las artes es que todos tengamos la oportunidad de practicarlas. No todos se harán “profesionales”, pero a todos les beneficiará en su sensibilidad, en su conocimiento y en su cultura.

Todos deberíamos pintar alguna vez, o al menos intentarlo; todos deberíamos tocar un instrumento musical, o al menos tener sus rudimentos; todos deberíamos escribir lo que se nos dé la gana, especialmente porque, para ello, lo único que necesitamos es el deseo, un lápiz o un bolígrafo y una hoja de papel, requerimientos básicos que hoy cualquier muchacho puede sustituir por el teclado de su dispositivo digital.

La muestra de poesía, que leeremos a continuación, revela todas las características de quienes empiezan con la inquietud de compartir sus sentimientos. Lo que más hay en estos “ejercicios” es emoción, sentimiento y expresión de ideas. A veces las ideas se confunden con la emoción. Lo importante aquí es que cada quien abre su espíritu y, dado que la poesía es comunión, se une con los demás (los lectores) para reiterar algo revelado por siglos: los temas de la poesía son siempre los mismos (el amor, el desamor, la dicha, la desdicha, la contemplación, la angustia existencial, el deseo de trascender, la necesidad de fundirnos en los otros, etcétera), porque la esencia del ser humano es la misma hoy y aquí, ayer y en todas partes.

Poesía es comunión y revelación. Es fraternidad con los “otros”: como escribiera Octavio Paz, en Piedra de sol, “soy otro cuando soy, los actos míos / son más míos si son también de todos, / para que pueda ser he de ser otro, / salir de mí, buscarme entre los otros, / los otros que no son si yo no existo, / los otros que me dan plena existencia”.

Pero también es huella de nuestro paso por el mundo. Seguro, los adolescentes de esta muestra poética, cuando ya hayan transcurrido varios años, cuando ya no sean tan jóvenes, se asomarán a sus primeros versos y tendrán una imagen exacta de lo que fueron, lo que deseaban, lo que les preocupaba, lo que les complacía, lo que les angustiaba o dolía, lo que les alegraba y, para entonces, ya sabrán que la poesía enriquece la existencia y ayuda a vivir, indudablemente.

¡Feliz práctica de vuelo!

*Juan Domingo Argüelles

Estudió Lengua y Literatura Hispánicas en la facultad de Filosofía y Letras en la unam. Ha sido coordinador de publicaciones periódicas de la Dirección General de Publicaciones de Conaculta, y subdirector de la revista Tierra Adentro. Es columnista de temas culturales en los diarios El Financiero, El Universal y La Jornada. Colabora habitualmente en las revistas Libros de México, Quehacer Editorial y El Bibliotecario, revista de la Dirección General de Conaculta.

 

Tríptico desde el trópico

Advertencia

Los poemínimos no sirven como repelente.

I

Dengue

 

Perdí

                al jugar a las vencidas con un mosquito.

II

Chikungunya

Mis articulaciones no me permiten escribir un poema.

III

Zika

Mi cuerpo lleno de finales

punto

punto

punto

más allá de los suspensivos

con tinta roja

                cual errores

mis puntos no tienen final.

Arnoldo Delgadillo Grajeda

Egresado de la Preparatoria Regional de Sayula