Cuando

César Osvaldo Hernández Sánchez

Preparatoria 9

Cuando me muera, Dios del cielo, enterrado ante el desván de su mirada, no me parto al rayo porque me vea, sino porque lo siento, y cera quemante ante el rosario, casa de vidrio al álamo naciente, verde y talante al andar, convertido a la perpetuidad, porque destinado así es, el amor eterno a su sentir, aunque yo no sea para él, álamo en su jardín.