Querido abuelo

Clarissa Jaquelin Canales Barrena
Preparatoria Regional de Tlajomulco de Zúñiga

Tus ojos que no se cansan de mirar,
tu boca llena de consejos,
tu piel llena de historias,
tu presencia es un obsequio.
 
Mantienes tus tradiciones
y posees ideas frescas,
hoy te miro, te observo
con mucho cariño y privilegio.
 
Sé que el tiempo te carcome
y que tu vida crees ya haber vivido,
te equivocas tanto al creer eso,
no sabes lo que mi ser pierde
si tú no estás conmigo
 
Irradias tanta confianza,
te escucho como un confidente,
siento tu fortaleza,
te hablo como lo mereces.
 
Te preocupas por la vida,
tu familia y su futuro,
y lo único que quiero decirte
es que ya nos diste mucho.
 
Aún no te das cuenta
de todo lo que has logrado,
aún no te das cuenta
de que no soltaré nunca tu mano.
 
Tiempo es lo que falta,
pero tiempo es lo que sobra.
No puedo pedirle más a la vida
si contigo no pasan las horas.

Sin tu presencia, no hubiera conocido el verdadero arte | Jennifer Fernanda Pacheco Ramos. Preparatoria Regional de El Salto

Efluvios literarios

La poesía es mágica, es don y milagro de quienes la profesan y la buscan; dota de brillo las frases, las acaricia, juega con ellas y las exhibe, resaltando aún más los sentidos impregnados. Las ideas, las emociones, los sentimientos y las sensaciones encuentran un cauce inagotable en ella.
Es capaz de arrasarlo todo con una fuerza expresiva que alcanza al plasmarse a través de palabras, esas pequeñas estructuras que dotamos de sentido. La fuerza de la poesía se desborda, es omniabarcante. Surge de cualquier lado: corre en nuestras casas, en las calles, los bosques, las nubes, el lecho, la banqueta, el cuerpo amado, una flor, una cloaca, un engaño, una desazón o una mirada, incluso de la nada… Surge así nada más, brota de repente y nos seduce, nos asalta hasta asirnos a ella y volvernos dependientes. Somos seres sedientos que bajo su amparo logramos hidratarnos, mitigar vacíos, señalar diferentes semblantes de la realidad y volver tangible nuestra voz interior.
Hacer poesía es mejorar el mundo, aportar un poco de belleza a entornos cada vez más enfermos; es perpetuar la unión entre la idea y la palabra. Escribir poesía es trazar panoramas que subliman todo con toques de ingenio, de gracia creativa; es tan entrañable que todo el que la busca o la desea la encuentra coqueta entre mil cosas, o aislada, esperando que logres atraparla, que llegues a ella.
La poesía nos convierte en dioses al crear mundos repletos de significación. Trazamos caprichosamente universos en los que se entretejen variadas tramas literarias en las que toda alma sensible puede recrearse. Llena de vida lo que a simple vista carece de ella, lo aciago lo torna atractivo, dota de crudeza la miel; lo impensable, lo imaginado, lo cotidiano, todo la hace reaccionar y lo convierte en arte. La revisión de los textos participantes fue una grata experiencia que nos trasladó hacia ríos desbordados de creatividad en los que convergieron múltiples modos de expresión. Se trabajó la palabra y se mostró estéticamente un mensaje. Los textos formaron un mosaico vivo, lozano del talento creativo e inspirador de sus autores.

Alma Yazmín López Magaña*


*Estudió las licenciaturas de Filosofía, en la UdeG, y Español en la Escuela Normal Superior de Jalisco. Realizó la maestría en Comunicación en el Departamento de Estudios de la Comunicación Social del CUCSH. Es maestra de tiempo completo en la Preparatoria de Tonalá Norte en donde además coordina distintos concursos relacionados con la lengua española y hace difusión de la lectura a través de una sala llamada “Sorbos literarios”.

Sombras bajo mis ojos

Mi relación con el espejo es voluble,
cambia según mi sentir,
se modifica si el sol brilla
o si el frío quema.
 
Aunque siempre mis ojeras
impiden que mi vista se nuble.
 
Las manchas oscuras
representan a mi abuela,
significan mis tíos y tías,
son el futuro de mis primas,
son parte de mi padre
y forman mi persona.
Relatan la historia
de mi paterna familia.
 
Mas no son solo por herencia,
pues describen mis desveladas,
a veces por tristeza que atropella,
en ocasiones por felicidad abrumadora.
 

Están por mis lágrimas nocturnas,
dedicadas a mi piel bronceada,
a la cara asimétrica,
a la grasa pesada,
a la cintura grande
y al pequeño busto.
Son el bello cuento
de la vil dismorfia corporal.
 
También están por mis risas ahogadas,
en medio de la simple noche,
ocasionadas por un capítulo más
dentro de mi lectura,
por un capítulo más
de mi serie favorita,
o por simplemente no desear soñar.
 
A mis queridísimas ojeras,
me comprometo con ustedes
a ya no cubrirlas con maquillaje,
por respeto a su valor vivo.

Daniela Itzel Esparza Huerta

Preparatoria 19

Ataque de pánico

El monstruo se apoderó de mí,
de nuevo, me perdí
de nuevo ya no estoy aquí
y entonces, ¿dónde estoy?
Me fijo en mi respiración
aún sigo aquí
y sin embargo el control ya lo perdí
él me controla, él me tiene
soy suya, soy su musa, su amante, su esclava
¿Qué diferencia hay?
Entonces lo entiendo, ya no soy ella
ya no soy yo
ahora soy ambas
¡Oh, vaya, qué error!

Depresión


Miro a mi alrededor y todo está oscuro.
Miro en mi interior y la oscuridad me ha invadido.
¿Qué puedo hacer, unirme a ella o desaparecer?
Mi cuerpo quiere pelear, quiero luchar
pero sé que pelear ya no es una opción y unirme es desaparecer,
así que solo me dejo llevar, me dejo ir, me dejo morir.

Érick Michel Chávez Núñez

Preparatoria 19

Draconiano

Ella lo señaló asesino, él lo confesó, ellos lo dejaron en libertad.
Ellos son corruptos, ella lo sabía, todos lo vieron.
Ella estuvo en protesta, ellos sacaron sus armas.
—¿Cómo estás, mi Rubí?
—Mamá, gracias…
 
En conmemoración a la lucha de Marisela Escobedo Ortiz. (Coahuila, 12 de junio de 1958 – Chihuahua, 16 de diciembre de 2010)

Dunas del lejano Marte | Alfonso Dominik López Osorno. Preparatoria Regional de El Salto

Maravillosa raíces

Hermana de mi padre,
imberbe e inmadura,
cállate por favor.

Diana Sheccid Sandoval Aldana

Preparatoria Regional de El Salto.

Quejas del cuerpo


Mis ideas me negarán la sonrisa
 mientras petates de caspa atosiguen la llanura de mi piocha,
mientras los focos se me fundan calmos
y el sol me aplaste con colchas 
o las líneas de un estampado con motivo idealista
parloteen acerca de las quemaduras que le provocan a mi cuerpo.
 Entonces, quejica como lo conozco (mi ser) estallará mórbido
por devorar sus mismos tejidos.

Árbol sin hojas | Jorge Hugo Guzmán Pérez. Preparatoria Regional de El Salto.

Barcos de Círdan

Pétalo, en el suelo te entretienes,
estás por secarte
blanca embarcación de mi esperanza.

Diego Morán Díaz

Preparatoria 9

Fuerte mujer

Naturalmente auténtica | Esmeralda Guadalupe Uribe Virgen. Preparatoria Regional de El Salto.


Golpe tras golpe,
le dio la vida,
pero ella, fuerte mujer,
a pesar de eso aún seguía.
Era un martirio
despertar cada día,
pero a pesar de eso
ella lo hacía con alegría.
Lavaba y planchaba,
aseo y comida,
pero a pesar de eso
puro grito recibía.
Noche tras noche,
día tras día,
en el alcohol su esposo
encontró la cobardía.
Se sentía valiente,
fuerza y hombría.


Ella callada
solo veía.
Reclamos e insultos
desde el primer día,
llegaron los golpes,
marcaron su vida.
La peor decisión
que pudo tomar
fue aquel ¡sí!
que pronunció en el altar.
Cuando al fin decidió
las cadenas romper,
volar y ser libre,
estar lejos de él.
Lamentablemente
el cuento acabó.
Por culpa de la violencia
una mujer, la vida perdió.

Anayansi Villanueva Arteaga

Preparatoria de Tonalá

Querido padrastro, déjame dejarte ir

Sufrimiento carmesí | Jonathan Manuel Santiago Jacobo. Preparatoria Regional de El Salto

Querido padrastro,
recuerdo mis tardes a tu lado.
Me gustaría volver ahí.
 
Aun si no eras de mi agrado al inicio,
te metiste en mi corazón lastimado.
Resentida con mi progenitor,
tomaste de a poco su lugar.
 
¿Por qué me dejaste tú también?
Es como si me hubieras borrado de tu vida.
¿Me dejarías borrarte de la mía?
 
Quiero crecer, perdonarte,
amarte sin rencor.
Así que dime…
 
¿Puedo dejarte ir?
Sin un abrazo, sin algo de despedida.
Solo esto,
nuestro adiós.
 
Gracias por todo, papá.
Es hora de dejarte ir.
Con cariño, tu hija.

Alexia Jocelyn Rodríguez Aviña

Preparatoria 11

Como infarto agudo al miocardio

Mirar a los colores pigmentar el alma, construir un universo ante la simpleza de mirar el cielo y sentir que la vida gira alrededor de alguien | Laura Natalí Quintero Flores. Preparatoria 4


Y dolió, dolió como el infierno,
dolió desde el pecho hasta el epigastrio,
se sintió como la llegada del invierno
y dolió tanto como el descubrimiento de un hermanastro…
Mi cuerpo dejó de producir acetilcolina
y quedó como un auto sin gasolina.
Dejé de llorar y de moverme
pero su traición nunca dejó de dolerme.
La disnea hizo acto de presencia,
las catecolaminas quedaron guardadas.
Tu voz en mi cabeza me perseguía
y me estrangulaban las palabras nunca gritadas.
Pasó un mes y la cantidad de ateromas aumentó,
la arteriosclerosis se desarrolló
y la oclusión se comenzó a expandir.
Finalmente, mi corazón dejó de luchar y latir.
Vasoconstricción periférica diagnosticaron,
la cianosis periférica era un obvio resultado.
Mis familiares desconsolados quedaron
al mirar que él de mí se había burlado.

María Guadalupe Cruz Esqueda

Preparatoria 5

Soledad de color estaño

Simplemente delicado | Dayanna Itzel Domínguez Sustaita . Preparatoria Regional de El Salto.



Fue una ráfaga de viento inesperada.
Las hojas de los árboles se desprenden,
abastecen las calles solitarias
y reclaman el bullicio ensordecedor.
 
Los labios callaron cediendo a los ojos la palabra,
reflejaron entre sí la verdadera morada del alma.
 
Y en los parques que se visten de juventud
basta con percibir el anhelo ávido del ayer.
 
¡Oh, esperanza, he perdido tu voz divina!
 
Te vuelves lejana y frágil, como ecos insólitos.
Quisimos ser cautivos de la costumbre y la angustia
en una añoranza de regresar al pasado.
Luchamos por nuestra libertad cuando somos presos de la ignorancia.
 
¡Oh, soledad desaforada de color castaño!
¿Cuánto tiempo más tendremos que sentir tu tacto lábil?

Joceline Alejandra Grajeda Pérez

Preparatoria 3

Versos a una despedida

Cuando llegue la noche y te marches, esa noche
entre soledad y angustia moriré. No sé cómo
decir que no te vayas, que te quedes… Eres y serás
como ella al llegar la mañana; desaparecerás como por arte de magia.
 
Las horas y los minutos no contarán el tiempo
que, por desvelo, quebré con las manecillas del reloj.
Ni el mundo, ni las estrellas, ni el universo
podrán expresar mis tantas sonrisas y lágrimas derramadas por tu adiós.
 
Cuando llegue la noche y te marches, entonces
estarás lejos de mí, o yo de ti, o los dos de ambos.
Ay, musa de mis mártires, y bien amada de mis sentires,
no vueles tan lejos, porque estaré muriendo cada vez que suspires.

Rubén Alcántar Rodríguez

Preparatoria Regional de Ciudad Guzmán

I am an overthinker | Andrea Jazmín Valenzuela Morales. Preparatoria de San José del Valle de Tlajomulco de Zúñiga.

Juglaría lírica

Nuestros estudiantes tienen la gran oportunidad de abrir el camino de la escritura a través de metáforas o de significativas comparaciones que la poesía posibilita con rasgos auténticamente humanos en colores diversos. Sus textos están llenos de vitalidad y fuerza; invitan a sus lectores a que descubran con qué identificarse, en el amor, con silencio de la noche, el misterio de la vida y la muerte, de cualquier día, las ausencias cercanas o espacios entretejidos de anecdóticas travesías de existencia experimental.
 
Los poemas que yacen en este número de Vaivén muestran a nóveles escritores con madurez propia. Osados, nos sorprenden con reflexivas imágenes y otros nos enternecen con el calor de sus tintas. Todos logran hacernos sentir y emocionarnos con sueños propios de su alma tan nueva, como el despertar de su especial voz.
 
Con la alquimia de las emociones nacen las palabras que se mueven entre sonidos de fugacidad y silencios inspiradores para centrarse un sitio reconfortante entre las nuevas páginas en este Vaivén con poesía, desde las más reconocidas impresiones de nuestros sentidos hasta las más extraordinarias fantasías cargadas de historias armoniosamente bien contadas, breves y sonoras, afiladas y desafiantes, con temas actuales y eternos.
 
Por ello, la lírica delineada en nuestras páginas nos hace pensar que, si con tan poco tiempo en este mundo nuestros estudiantes de bachillerato con voces propias transitan en este horizonte de la palabra con profundo significado y fina intención en expresar, nos motiva preguntar cómo serán mañana.
 
En tanto la tinta no se acabe y la mente sea esa incesante inquisidora de la realidad, la poesía será una alternativa vasta e incluyente en estos momentos que tantos reflejos se fueron haciendo ajenos a nuestra cotidianeidad y, como lo menciona Federico García Lorca: “La poesía no quiere adeptos, quiere amantes”, no sólo en el tema del enamoramiento, sino también de la letra, su sonido, la imagen y el significado que nos expone en papel, la tenacidad con la que muestran en sus textos gratamente elaborados. 
 
No cabe duda, la visión del futuro es alentadora, aunque desafiante, con mentes agudas que encaren con lucidez los cambios de esta nueva realizad, tan confusa, intrincada e inédita, para todos.
 
Y con la frase de Guy De Mauppasant iniciamos el viaje: «Un misterio profundo, grave, flota sobre aquellas brumas: ¡el misterio mismo de la creación! ¿No fue en el agua sin movimiento y fangosa, en la humedad triste de la tierra, mojada bajo los colores del sol, donde vibró y surgió a la luz el primer germen de vida?». Por ello, nuestros jóvenes juglares de la lírica nos garantizan llegar a desatar la imaginación en ese profundo y misterioso mundo de la creación, con sus propias luchas internas, aunque presos de la inspiración, siempre llevados por la delicada y potente voz de la poesía.

María Adriana Sotelo Villegas*

* Poeta y docente en la Universidad de Guadalajara, imparte clases de filosofía desde hace 28 años. Ha publicado en revistas literarias y científicas. En la actualidad es Jefa de la Unidad de Vinculación del Sistema de Educación Media Superior.

La niña que sonrió

La niña que sonríe, sale a las 2:00 pm de su casa.
 
La niña que sonríe, juega con sus amigas.
 
La niña que sonríe, gusta del helado.
 
La niña que sonríe, saca 10 en su examen de matemáticas.
 
La niña que sonríe, es feliz con su familia.
 
La niña que sonríe regresa a casa a las 6:00 pm todos los días.
 
La niña que sonríe, está caminando a casa.
 
La niña que sonríe, tiene miedo cuando ve un hombre en la esquina.
 
La niña que sonríe camina rápido, corre, golpea, grita, pero no logra escapar del hombre de la esquina.
 
La niña que sonríe, no llegó a las 6:00 pm a su casa.
 
La niña que sonríe, no ha visto a su familia.
 
La niña que sonríe, no ha regresado a la escuela.
 
La niña que sonríe ya no come helado.
 
La niña que sonríe, ya no juega con sus amigas.
 
La niña que sonríe, está desaparecida.
 
La niña que sonríe, es una más de las tantas niñas sonrientes que están desaparecidas.
 
La niña que sonríe, está en una plana del periódico con letras de “SE BUSCA”.
 
La niña que sonríe, fue secuestrada, violada y asesinada.
 
La niña que sonreía, está en un lote baldío.
 
La niña que sonreía, es llorada por su madre.
 
La niña que sonreía, es afortunada porque encontraron su cuerpo.
 
La niña que sonreía, fue víctima de la inseguridad de su país.
 
La niña que sonreía quedó en el olvido, junto con las 10 mujeres que mueren cada día en México.

Dedicado a todas las madres que siguen buscando a sus hijas, aquellas que lloran la pérdida. En memoria de las niñas que han y son violentadas. Para todas las mujeres que luchan.

Gretel Guzmán Cotero

Preparatoria 11

Silence | Joscelyn Margarita López Ruelas. Preparatoria Regional de El Salto.

Vea


Qué cambios, parece un vaivén
rodante. Pero al mismo tiempo
continúa siendo un balance, una
aprobación para uno mismo en una
arqueología de conceptos idealistas
con gente inepta y vivaz.

Daniela Belén Jiménez Díaz

Preparatoria 22

Indeleble | Leslie Maryann Hernández Partida. Preparatoria Regional de El Salto

Labios de papel


Queridos labios de papel,
anhelo ser aquel poema
que sin norma, sin esquema
plasme versos en tu piel.
 
Queridos labios de papel,
crucemos más que caminos
mejillas rosas, suaves suspiros,
largas miradas, besos de miel.
 
Queridos labios de papel
fuimos, somos y seremos
reflejo de intensos sueños
vasto lienzo sin pincel
 
Eres mi primavera fiel
razón de mis razones
cielo durante las noches.
Eres mis labios de papel.

Édgar Alexis Arámbula Carrillo

Preparatoria Regional de Amatitán

Tenemos que florecer |Jessica Guadalupe Gutiérrez Arrellano. Preparatoria Regional de El Salto.