Ideas del hueco

Daniela Itzel Esparza Huerta
Preparatoria 19

Odio cada mañana
porque me levanto viva.
 
Mi garganta
siente la punzada
de una idea pecaminosa.
La mantengo de manera silenciosa,
aunque mi verdadera esencia
grita con fuerza su anhelo
de ser descompuesta
por gusanos hambrientos.
 
¿Es la vida
lo más maravilloso que existe?
¿Entonces por qué quiero
una despedida definitiva?
Deseo decirle adiós
a mi respiración en una huida.
 
El dolor sólo pertenece
a los corazones bombeantes,
por eso es mejor estar
encerrada en la tierra.
 
Una soga me basta,
atarla a mi cuello
será el verdugo que me acaba.
 
Pastillas o cuchillos,
agua o fuego,
son más que suficientes
para ser una cobarde
y eso anhelo.
 
Mi alma
necesita descansar
entre las cuatro paredes
de un hoyo profundo,
para nunca más
volver a flotar
entre esta locura terrenal.