En el pueblo

Aquí en el pueblo las cosas pasan (¿pasarán?)

lenta, serenamente.

El minúsculo tráfico se arrastra con pesadez

y las señoras agitan sus paraguas

con intenciones sólidas de espantar a la lluvia;

pasado un rato se quejan del calor y el temporal

de lo mucho que los tiempos pasados superan al ahora.

Las cosas suceden porque quieren

pesadamente,

en la calidez de las tardes.

Los arreboles se encienden

como inmensos luceros.

Se van también de la misma manera

como cuando no los vemos

y nos sentimos solos de no hacerlo.

Cuando las cosas cambian

o salen de su curso

se pueden oír campanadas dobles

                lejanos cláxones por alguna reyerta juvenil

                perros ladrar efusivamente

                una, dos noches seguidas

                o leves indicios de ebriedad

                por algún santo patrono.

Pero sólo cuando las cosas

salen de su curso,

porque en el pueblo

y más aún en los nuestros

—los de todos nosotros—

las cosas prefieren suceder

tranquila, serenamente.

Jesús Alejandro de la Torre López

Egresado del módulo de Mezquitic, de la Escuela

Preparatoria Regional de Huejuquilla el Alto.

 

Servando Yael Ávila Álvarez. Vestigios

Vestigios. Servando Yael Ávila Álvarez. Egresado de la Preparatoria Regional de Colotlán.

 

Lilith sería una prostituta

Lilith, mi madre, sería hoy una prostituta.

En todos lados, ofertada barata, de nombre desgastado y sobre extendido.

Sin reconocimiento, buscada por quienes necesitan reavivar la hoguera de una idea que les eche a andar el motor en el pecho, para pagarle con una moneda y olvidarla.

O quizá, en su lugar, suspirar por ella en los balcones, en la cocina, en la cama, añorando el día de tenerla sublimada en carne viva.

Ella vive en una esquina, alimentada de migajas de la hipocresía de quienes creen qu ele hacen el amor.

Como una prostituta en boca de todos y en el alma de nadie.

Ana Laura Lizardi Salcedo

Egresada de la Preparatoria 11

 

A veces soy las 4:00 a. m.

A veces soy las 4:00am.

No las 3, por que las brujas aún trasnochan

en su hora, ni las 5, porque alarmas en todas

partes anuncian que es hora de salir a correr.

A veces soy las 12 de la tarde pero eso a

nadie le importa porque todos conocemos

las luces de mediodía. Ese lado inquieto y

bullicioso de la sangre fluyendo, una calle

pletórica, intranquila, turbulenta.

Todos conocemos las 12:00PM.  Pero sólo

ha probado las 4:00AM quien conoce

motivos.

A veces, de madrugada, soy los amantes que

no tuve.

A veces soy mi madre que llora porque grita

en silencio las batallas perdidas antes de

pelear –y la peor hija-.

A veces soy sola, callada, oscura, insomne.

Me muerdo las uñas porque son las 4:00 am.

y sigo inevitablemente aquí, sin nadie que me

salve de lo que pude haber sido pero no seré

jamás, que me mira desde un espejismo

futuro con sonrisa altiva.

A las 4:00 am no soy ego ni persona; ni soy

las 12 de la tarde. A esa hora soy una voz

que susurra

A veces, a las 4:00 am, soy poesía.

Ana Laura Lizardi Salcedo

Egresada de la Preparatoria 11

Animal

Los perros no son humanos, por más que la sociedad se ensañe en vestir a sus perros mejor que a los niños de la calle.

Los humanos no son perros (aunque a lo mejor estarían mejor como animales);

Excepto mi maestra de segundo, que era una perra. O de mi maestro de dibujo que pintaba bien perro. O de mi maestra de español que contaba cosas perras aunque solo le gustaran los gatos.

A lo mejor sí somos perros, en peyorativo superlativo.

Perra humanidad.

Los perros no son humanos porque nadie que no naciera en el tormento de pertenecer una especie que mata a los suyos por miles, quisiera terminar formando parte de ésta.

Además matamos perros.

Si los perros fueran humanos no perderían el instinto animal o se harían de una obediencia robótica y civilizada. Fuera lo salvaje. Fuera olerse la cola y acostarse en L A T I E R R A de cara al cielo, y corazón al cielo. Y ensuciar la casa.

Lo salvaje es malo. La mujer es mala.

Los perros son líquidos tomando la forma del recipiente que ocupan; la casa que ocupan.

Quiero beber perros.

Los perros no son niños, pero hay quienes los quieren como si fueran niños aunque no quieran a los niños, y hay quien no quiere a los perros. Y hay quien no se quiere a sí mismo: ni humano, ni perro.

El perro es el mejor amigo del hombre que no supo ser su propio amigo.

Pobre del hombre. Y pobre del perro que vive con el hombre.

 

Ana Laura Lizardi Salcedo

Egresada de la Preparatoria 11

 

Irma Sarahí Vázquez Yáñez. Sin Título I

Irma Sarahí Vázquez. Egresada Preparatoria 13.

Tolnavera

¡Qué perfume de flor de cuchillo!                       

Federico García Lorca

 

La luna ha crecido amarilla sobre el manto dorado de luces que tiembla frenético allá lejos. Por el cielo se deslizan fiebres de relámpagos y ardores de naufragio. Sucede como en sueños, a tientas. Frente a la realidad viene el falsete, encabalgado. Lleva toda la pena.

     Va el montaraz inmerso en el ritmo frío de las calles, con el abismo abierto a los bolsillos, sordera por el continuo mascar de los colmillos metálicos de las monedas y un reloj que no funciona. Pero el tiempo, nodriza, nos enseñó a curtir sombras. El galope de la guitarra teje sus minutos. Las caminatas son para creer atravesar la ceniza. Los puentes desquebrajan el paisaje.

Filos arrullan la suerte. Por las alcantarillas se venden balsas y paraísos. Las ruedas giran. Los bramidos de la marea y sus bestias surcan las avenidas. Ecos de teóricos despiertos hablan en el lenguaje de los bostezos. Las alarmas aturden, la tierra retumba. Pero si dices mi nombre se vuelve el espacio que recorre en su giro la onda de color del listón que arroja una bailarina al aire.

Qué puede la muerte, ajedrecista, frente al instante de esta cabellera dormida tan dulce en sus vueltas. Canto de trino en la niebla, luego, nada, burla, baile resuelto libre sobre jaulas. ¿Qué puede el cuerpo frente al mar cuando canta la nostalgia del vaivén de sus olas? Jugar a sumergirse mientras se curva el enredo violento de la espuma. Entonces agua al caballo, al jinete (aunque muerto) que vienen cansados por la danza de las máscaras, por la arena que abrasa la ciudad.

 

Alina Saraí Cárdenas Vega

Egresada de la Preparatoria 12

 

Carlos Alexis Pineda Ibarra. La creación

La creación. Carlos Alexis Pineda Ibarra. Prepa 10.

 

Santa Semana Santa

Me gusta creer que vamos de paso

por la inconsciencia

conscientes

amarrados por el cuello

llenos de embrollos

y razones para el desalojo

abarrotando de latigazos la espalda

por esta peregrinación inexistente.

 

La asunción de los cuerpos no basta

es Viernes Santo

queda para mañana la gloria

dos días y festejas a la vida,

        marchita la esperanza.

La fe

no te redime

en la corona llevas espinas

mujer espectro.

 

De qué te sirven

las alabanzas y los golpes de pecho

ofendes a tu Dios

con las ofrendas hechas a tu deudor

te engendras

en el pudor de tus miserias.

 

Hace tiempo

que desnudaste los hábitos

¿y ahora te alzas en la gloria eterna?

tu cristiana terquedad

te ciega de un hecho inevitable

eres parte de la sangre de Caín

ojalá

Dios nos libre

de la Semana

                       Santa.

Karla Elizabeth Martínez Cruz

Egresada de la Preparatoria 12

 

Adrián Lepe Santana. Antes del apocalipsis2

Antes del apocalipsis. Adrián Lepe Santana. Preparatoria Regional de Tecolotlán.

Esta historia no es mía

Expectador a dos oídos

y una percepción entre ceja y ceja

 

I

Lúgubre espacio de tu boca

apresada me masticas, me tragas

me desechas porque no soy nada.

 

II

Soy la píldora para comer más

no efervezco.

Estoy fundida, apagada.

 

III

Me guardas, me inculcas

me sientes, me tienes

quedan restos de mí

cada uno… entre tus dientes.

 

IV

Epidemia de murmullos

a tu espalda me golpeas

vocal tras vocal

con una consonante

te silencias y no reconforta.

 

V

Me usas, me reciclas

soy presa de ti

estoy aparcada en tu tráquea.

Recibirte ajeno

en grietas que coinciden

de la historia Intermitente

de tu descontinuo existir.

Ana Carolina Rentería García

Egresada de la Preparatoria 13

Poemas para habitar

Vaivén se visita este verano con la algarabía del viajero que llega a una ciudad donde le esperan poemas insospechados, con su traza compleja y devastadora, a veces sonriente y otra iracunda. Es una ciudad en la que por el día te acechan poemas silvestres y luminosos, pero de noche debes cuidarte de los siniestros, esos que te esperan a la vuelta de la esquina con una daga. También están los seductores que tienen aroma de licor y engatusan a los enamorados. Los poemas van, vienen, se deslizan, se ensanchan, y brincan las bardas cuando pueden porque para eso tienen bien puestos sus pies y su locura.
En esta ciudad de la imaginación la poesía no tiene límites o, por lo menos, posee las fronteras que cada lector les pone según su humor o sus corajes, porque es él quien recibe, digiere e interpreta cada verso y lo lleva a resguardar en sus emociones.

En este número, es decir, en este paisaje que recorren ahora tus ojos, podrás toparte con poemas que llegaron de diferentes preparatorias para habitar los callejones y avenidas más asombrosos. El juego de la palabra, de la metáfora, y del eco donde habitan las mejores propuestas literarias de los estudiantes de SEMS y construye un vecindario para que elijas en cual alojarte por un rato para soñar.
Cada espacio de esta revista muestra un mosaico de voces que ha sido edificado por estudiantes que inician su carrera literaria con energía. Leamsi Abigail Cortés Barth eleva la poesía a través de juegos de palabras e ironía; Angélica Paulina Laureano Vázquez evoca los fantasmas de la cotidianidad; Alicia Paulina Ortega es rotunda con su desesperanza hacia el amor perdido “aunque conozca de memoria el camino de tus besos”; Luis Fernando Caviglia se sumerge en el horror que experimenta el individuo al encontrarse consigo mismo. Como ellos, los demás autores ofrecen ventanas diversas para el goce de la poesía.
El poeta jalisciense, Francisco González León, escribió hace casi cien años: ¡Cómo pasas de mis sueños por delante / con tus líricos veinte años / y tu capa de estudiante! Así se pasa la vida en Vaivén, con el regocijo de la poesía y el placer de soñar a través del entusiasmo con el que la juventud construye sus ciudades imaginarias.

Berónica Palacios Rojas

Licenciada en Letras Hispánicas, maestra en Educación. Autora de Nostalgias y Herencias (2003), Corazón por fuera (2006), Ternura de luz ensimismada (2007), Chapala y el beso soñado (2009), Memoria Incendiada (2011) y Remanso de mil aguas (2017). Premios: Primer lugar Slam Poético 2014, El Hombre mar, STAUDG 2015, El vuelo del ángel, Premio Nacional 2016. LXII Juegos Florales Sahuayo, 2017. Directora de revista Papalotzi y editora desde (2004).

Catarsis

Acércate a mí, linda avecilla
No temas a mis manos
Mi boca o gritos
Que con ardor te suplican

Entierra en estos, mis ojos,
Tus garras cual presa viva
Arráncalos de sus fosas,
Del lecho que los cautiva

Sujétalos entre tus patas,
Y vuela cuán lejos puedas
Al fin sabrán de alegría,
De libertad y belleza

Deja que la calma los acaricie,
Los cobije y apapache
Permítete llevarles
Al horizonte que no pude mostrarles

Entonces cobra tu acto,
Tirándolos entre la mugre
Que exploren también la agonía,
dolor y desolación.

Arderán cual rojo fuego
Llenándose de hojarasca
El gozo han de pagarte
Con muy dolorosas lágrimas.

Sosiega tu sed con su llanto,
Hasta que no quede gota,
Ni rastro por muy escaso,
Del líquido derramado

Tómalos bajo tus alas,
Y emprende el retorno,
Tráelos de vuelta a casa,
Pónmelos donde me faltan.

No habrá, avecita linda,
Más llanto sobre esta cara
Podrás dejar de cantarme
Para alegrar mi mañana

Pues ya no habrá de esos días,
Ni tristes ni desolados,
Pues los manantiales
Para mí ya se han secado.

Valeria de la Torre Solís
Escuela Preparatoria Regional de Huejuquilla El Alto, módulo Mezquitic

Atardecer. Valeria Venegas Sandoval. Preparatoria 14

Atardecer. Valeria Venegas Sandoval. Preparatoria 14

No mucho que decir

En dieciséis, uno aprecia más
las lunas del bosque que el sol
del desierto
Dieciséis es muy poco
Dieciséis, una madurez
agridulce
Naranja, ocaso huésped de
mis cortinas
El calor reconocible entre
la calma antes de una
nevada
Ocurre
Explota
¿Qué seguía?
La lluvia lava mis dudas
Descanso sin arrepentimientos
bajo la sombra de hoy
¿Hoy qué día será?

 

Isabel Franco García
Escuela Politécnica Ing. Jorge Matute Remus

Sirio

Cuando una estrella viaja,
aquí en tierra la llamamosfugaz
Estela de fuego, la envidia
de sus hermanas que viven
en el espejo celeste
Explosión
Destrucción
La muerte de un Sol
Supernova
Aquella nebulosa, restos de
tu planeta
Evoluciona a meteorito,
roca sin sentimientos
¿A dónde fue aquél hermoso
sirio blanco?
Los lobos le aúllan a la
Luna en busca de
consuelo
Sirio ya no está
Sirio era su guía

¿Cómo se llaman las estrellas aquí en la
tierra?
El lobo se calla
Deja de cazar
El lobo transmuta
en perro

 

Isabel Franco García
Escuela Politécnica Ing. Jorge Matute Remus

2

Nacemos del pecado
de la semilla del fruto prohibido
El sudor de tu frente que nos riega
tu semen la composta
el éxtasis del sexo
Somos el amor de una luna, luna roja palpitante
Las raíces de tus besos me incitan a pecar
Si sigues por el tallo un botón de rosas, nacemos del pecado; hazme renacer.

Marisol Mondragón Ramírez
Preparatoria de Tonalá Norte

Enciendes mi alma. Sofía Cambero, Preparatoria Regional de El Salto

Enciendes mi alma. Sofía Cambero, Preparatoria Regional de El Salto

Fantasma matutino

Ahí estas, ser misterioso.
Oscuridad sin rostro atropellando tus sentidos inocentes.
Descuido.
Frío.
Miedo.
Aparece vestido de tus negras visiones.
Viento gris; amargo ocaso. Lo han puesto en frente, te mira
Fijó,
Penetrante,
Aterrador.
Pequeño hombre engendrado de tus pesadillas.
Date cuenta, me digo, ingenua cobarde de tus miedos; de ti misma.
Decepcionante.
Fastidioso.
Inferior.
Tu imaginación ha pintado al tronco
Que todas las mañanas te mira salir de tu casa.
 

Angélica Paulina Laureano Vázquez
Preparatoria 10

Hefesto contemporáneo. Jesús de la Torre López. Preparatoria Regional de Huejuquilla El Alto, módulo Mezquitic.

Hefesto contemporáneo. Jesús de la Torre López. Preparatoria Regional de Huejuquilla El Alto, módulo Mezquitic.

Uno mismo

Narciso. Jesús Alejandro de la Torre López. Preparatoria Regional de Huejuquilla El ALto, módulo Mezquitic.

Narciso. Jesús Alejandro de la Torre López. Preparatoria Regional de Huejuquilla El Alto, módulo Mezquitic.

Te has tocado mil veces y aún no te conoces
Tu letra mal escrita deja mucho que decir
Cada noche es como una copa desequilibrada, sobre una mesa tambaleante, que sucumbe ante el peso de las horas y termina por caer en el suelo.
Tu luz es la más oscura.
Con el corazón cruzado te he olvidado.
Estás aterrorizado y aún no te has mirado bien al espejo.
Te ha dado asco lo que fuiste y no estás seguro de lo que vas a ser.
Conectas mil veces las estrellas y ni una triste cara lograste dibujar; te sientes bien sufriendo y la poca espuma que logras sorber te sabe más amarga que el poco amor que cargas.
Desarrollaste el idioma del desamargo, dejándolo fluir hacia el río más cercano.
La luz de luna con la que te bañas solo te burla.
Se te llenó la boca del humo más espeso.
Nunca he asentido por desaire y eso no me afecta. Y aunque te duele el sexo, te retuerces en rencor.
Aunque lo único que brilla de ti son las alas negras que le das a todo mundo, el vómito no sabe a rosas.
Y el deseo más grande de tu alma es perderse entre tu bosque más oscuro. Cruzando la razón,
orgulloso por no poder sentir nada.

 

 

Luis Fernando Caviglia Del Hierro
Preparatoria de la Universidad Tecnológica de Guadalajara plantel Zapopan

Texto veintiséis

El callejón se divisa lejos,
paradero sin regreso,
jaula del gorrión,
travesía desaventura,
inquisitivo, sin nada en manos.

Sigue caminando el paso,
¿Qué más pueden hacer?,
¿Porque se parte de los amantes amorosos?
Si la meta son estos,
dime cual es el libreto,
cuál es la huella que tengo que perseguir.

Dame la cura a mi enfermedad,
o solo cúrame con amenos un boceto de tu cuerpo,
de tu cuerpo por ser bello,
de tu cuerpo por tener rostro,
de lo vendito perfecto rastro,
y amo tu rostro por tus ojos,
tus ojos los amo
por el dialecto en ellos que aún no comprendo,
también por eso mismo amo las estrellas.

Ha pero te extraño tanto,
tanto como dormir,
en aquellos días inciertos,
tanto como dormir
sabiendo que mi padre muere lentamente,
y que mi madre no es eterna,
te extraño tanto…
Tanto como dormir en aquellos días que vuelven eternos,
alargando el paso desolado.

Eros.
Ya no puedo escribir
mis manos vuelven cenizas,
sálvame eros
sálvame, sálvame,
antes de que tanathos venga por mí…
Eros

Ollin Tonatiuh Ramos Muñoz 
Preparatoria 7