Beethoven

Beethoven

Conocí a Beethoven afuera de un restaurante, me miraba juguetón y parecía que tenía hambre, así que lo llevé a mi casa y ahí se instaló. Era muy dócil al principio, muy limpio y cariñoso, pero con el tiempo fue agarrando mañas, y ahora tengo que soportar ver el piso sucio porque le encanta pisar los charcos en la calle y entrar a la casa sin limpiarse en el tapete, embarrar los sillones de comida, dejar la cama llena de pelos, orinarse en las plantas y pasarse el día frente a la televisión. Intento hablarle, acariciarlo, pero siempre me ignora y se limita a pedirme que le prepare la comida, pero qué puedo hacer, llevamos diez años casados y es el padre de mis dos hijos

Romanticismo

Había una vez una mujer que no sabía de símiles, ni de hipérboles, ni de analogías, ni de metáforas, ni de ninguna otra figura retórica, y cuando su enamorado le dijo: “tú eres la única que posee la llave para llegar a mi corazón, úsala”, ella le clavó la llave de la puerta de su casa en el pecho hasta atravesarle el corazón.

Jhovana Itzel Aguilar Jiménez

Preparatoria 8

Demonios. María Fernanda Soledad Estrada. Preparatoria Regional de El Salto.