Bendita soledad independencia
Desperté en un sueño en donde me encuentro siendo aquello que quería. Ya no está Sandra, ya no está mamá, tampoco papá. Ya nadie se enoja si llego tarde, ya nadie se molesta si no lavo los platos. Por fin puedo ver televisión todo el día, hago con mi tiempo lo que deseo. Ayer me desperté a la 12:00, hoy a las 3:00. ya nadie está ahí. Aquella independencia que creí tener, hoy la llamo soledad.
Desahuciada
Ahí la vi, tirada, perdida, sufriendo por aprovechar al máximo sus últimos momentos, sufriendo por querer seguir sirviendo, por querer ayudar, por intentar seguir escribiendo, y entonces su tinta se vació, su vida se acabó y su dolor se esfumó.