Olaf Giovanni Medina Carranza
Preparatoria 9
Miro tan solo lo hueco que es este hogar
tan solo quiero escuchar
pero el sonido se detiene.
Nada se entiende.
Me desmayo de tantas palabras absurdas
llenas de mentiras.
Si tan solo dejaran de pensar en sí mismos.
Quizás todos seriamos comprendidos.
Estoy despedazando mi ser al explotar,
no quieren dialogar.
La negra y peligrosa noche está llena de sonidos.
Estoy cansado de los incontables silencios.
¿Realmente escuchan lo que suelo gritar?
Mis movimientos hablan sobre reclamar,
sin embargo, solo quieren razonar.
Nada de sentir, solo pensar.
Solo camino, no me detengo
porque los ecos se han perdido.
Parece que en esta casa es algo prohibido.
En mi corazón veo un temporizador que ha concluido.
Son personas importantes para mí
pero cada que lo intentamos
solo estoy soñando;
el encanto se acaba al dormir.
Suelo pensar en todas sus palabras
cómo quieren empezar a comunicar.
Es solo tiniebla absurda
pienso en que eso es basura.
¿Quieren saber lo que pienso?
Váyanse al demonio con su divinidad,
la voz de la supuesta verdad
quien les dijo que era aquello.
Encadenado a mis ideas constructivas.
Encadenado a mi frustración.
Desencadenado de su razón.
Desencadenado de sus expectativas.
Cada momento me derrito en calor del ruido
con este dolor
en este sentimiento,
marchitando mi forma de girasol.
Genero mi propia música,
el ritmo que me liberará,
que me abrirá a hablar.
Pero nada de lo que dicen los justifica.
Ahogados en su propia destrucción.
No necesito hacer algo
yo ya estoy nadando
pero como todos, están en su formación.
Mi paciencia ha terminado.
Les diré lo incomodo,
lo que genera lo más bellamente desastroso.
Esto acabará con todo lo sombroso.
¡Fuera la nada!
Entran las voces de mis límites
de mis colores
así acabando con el silencio está es mi jugada.