Amnistía por las veces en las que dije
<<Te quiero>>
Cuando debieron ser
<<Ya no te necesito>>.
Indulgencia por la ebriedad de mis llamadas
Mi carácter temperamental
Ofensas, porrazos y degradaciones que hice ciega de no aceptar
Misericordia a las noches que te hice sentir desgraciado
Al ego perfeccionista y la actitud aberrante.
Perdón a mí por todas las noches que te sufrí
Siendo ya no necesario.
Ya te puedes ir.
Valeria Venegas Sandoval
Preparatoria 14