Te has tocado mil veces y aún no te conoces
Tu letra mal escrita deja mucho que decir
Cada noche es como una copa desequilibrada, sobre una mesa tambaleante, que sucumbe ante el peso de las horas y termina por caer en el suelo.
Tu luz es la más oscura.
Con el corazón cruzado te he olvidado.
Estás aterrorizado y aún no te has mirado bien al espejo.
Te ha dado asco lo que fuiste y no estás seguro de lo que vas a ser.
Conectas mil veces las estrellas y ni una triste cara lograste dibujar; te sientes bien sufriendo y la poca espuma que logras sorber te sabe más amarga que el poco amor que cargas.
Desarrollaste el idioma del desamargo, dejándolo fluir hacia el río más cercano.
La luz de luna con la que te bañas solo te burla.
Se te llenó la boca del humo más espeso.
Nunca he asentido por desaire y eso no me afecta. Y aunque te duele el sexo, te retuerces en rencor.
Aunque lo único que brilla de ti son las alas negras que le das a todo mundo, el vómito no sabe a rosas.
Y el deseo más grande de tu alma es perderse entre tu bosque más oscuro. Cruzando la razón,
orgulloso por no poder sentir nada.
Luis Fernando Caviglia Del Hierro
Preparatoria de la Universidad Tecnológica de Guadalajara plantel Zapopan