En ocasiones, cuando nombramos aquello a lo que tememos, es con apelativos descomunales, de monstruos, bestias, pues es más fácil aceptarse vencido ante algo que es superior a nosotros. Sin embargo, la mayoría de las veces, nuestros más grandes miedos se encuentran latentes en actos más cotidianos. Nombrar es, entonces, combatir de a poco contra nosotros mismos y nuestro entorno. Por ello, para aquel que es escritor, mitificar o ficcionalizar sus miedos es sin duda ganar grandes batallas y perderse en un campo en blanco: la victoria.
Esta naciente generación de escritores, que pueden ser erróneamente percibidos como desprovistos de interés, mal juzgados por su tierna edad, están tan sumergidos en todo cuanto les rodea, que son capaces de volcar en unas cuantas líneas, grandes reflexiones, cargadas de una multitud de sentimientos; de narrar fantásticas historias que no solo envuelven al lector, sino que le invitan a un diálogo en el que lector y escritor se ven reflejados y entendidos.
Las letras que a continuación se plasman son el resultado de mentes ágiles, de fuertes voces que han encontrado en la escritura, ya sea de cuento o microrrelato, el eco de todo aquello que no se debe callar: gritos desesperados y clamantes de respuestas.
En un futuro, las páginas continuas serán, además de referentes, precursoras de lo que puede hacer una generación cargada de interés, armada con las palabras y la forma correcta de trasmitirlas, pues han encontrado y demostrado que en su capacidad de escribir lo que sienten y viven, está el entendimiento de la gran responsabilidad que hay detrás de manifestarse contra todo.
Estos talentosos escritores lograron en el comienzo de su camino sacudirse de trabas y tabúes, mostrando su fortaleza en la vulnerabilidad y sensibilidad con la que abordan los temas más complejos. Solo entre almas iguales podrían entenderse. Por eso, lector, debes cambiar con cuidado de página, detenerte minuciosamente en cada una de ellas. Entre breves y largas líneas, sentirás el cúmulo de voces que, aunque sombrías, arrojan luz en una generación que nombra y escribe.
Andrea Monsserrat Torres Vaca*
*Egresada de la Licenciatura en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara. Colabora en el SEMS en el área de Difusión y Extensión desde el 2020.