Te convertí en algo más que poesía
escribí mil versos que hablaban de ti.
Pinté tu risa en el aire,
pinté tus manos
sobre el lienzo de mi cuerpo.
Dejé grabado tu nombre en el agua,
las siete letras
que componen tu nombre.
En este justo instante alguien
te de-le-tre-a
Karla Verónica Vargas Ramírez
Preparatoria 12
Publicado en la edición Núm. 12