Una agonía debajo de mis pies
suplican frenar y olvidar esta manda
ni el bullicio del entorno me permite ignorar
la promesa atrevida que pretendo saldar.
Pueblos abarrotados de fervorosos
llenan de dudas mi mente
¿será imperioso este fanatismo?
Las llagas de mi carne, gritan
lo inasequible de mi ofrenda.
Gotas de sangre ardiente se dibujan en mis pies
la lejanía avanzando la espera
sigo mi andanza destinada
vislumbrando cercano el final.
Diego Alberto Ramírez García
Preparatoria 5
Publicado en la edición Núm. 11