Si hay que necesitarnos más vale que sea ahora… sin sentarnos,
porque si nos detenemos a hacerlo te darás cuenta que quiero verte ahorita.
Que podría hacerlo mañana y todos los demás días.
Si hay que tentarnos que sea en este sueño, antes de que me tengas segura y des por hecho que si no te apetezco hoy, o la semana que viene yo estoy dispuesta a esperarte el resto de mis viernes.
Y no malgastemos el tiempo en malgastarnos a nosotros.
No sé cantar pero no importa, tampoco me sé ninguna canción… no nos perdemos de nada, ni yo de tu horario semanal ni tú de cómo preparo el café, sin leche y con sueño.
Te explico que yo no sabía que por un beso no se quedaba preñada y tú te ríes en las mañanas de mis crisis existenciales y de ¿para qué pies tan grandes? Si ni siquiera sé nadar… y ¿para qué pecas? Si ni tengo cabello negro ¿por qué vestido? Si soy flaca, alta, desfigurada pero simpática, replicas.
Siempre poniéndomelo tan difícil ¿quién dijo eso de “lo que bien se aprende jamás de olvida? Hace cinco años que no sé andar en bici, que de todos modos no importa,
estás aquí ¿a dónde más querría ir? Si no es caminar contigo… que más que caminar
es trascender de tiempos en el mismo espacio y siempre a la misma dirección pero con los pies más sueltos, más a la deriva
y de la mano para que cuando bailemos por la plancha sientas el peso de lo que es que el tesoro del viaje es lo aprendido y no un “nosotros”
y la persona de al lado se quedó en lo que sería el arranque
y lo que para ti sólo fue un amanecer ya con las piernas de apoyo y los ojos pelados para ella fue el bostezo antes de irnos a acostar… no le llegó el memo de que la cama no se hizo para dormir,
sino para pretender que con los ojos cerrados el tiempo se nos pasa de rodillas en el empedrado… tiempo lastimoso y malaventurado con las manos de adorno, los cabellos ya matizados y la sonrisa en pausada y ya con las senderas cortadas nos dimos por divididos
fue tan diluida la etapa del “hay que superarnos” que más que hermanos somos un mismo cuento que se hizo trilogía junto con la puta de tu amiga, la que dio a luz la desconfianza… la que nos abortó lo que dimos por una vida completa, completar no significa hacer bien las cosas.
Leamsi Abigail Cortés Barth
Preparatoria 7