Servir y proteger

Estaba afuera de la habitación del hospital. Esperaba pacientemente a que mi compañero terminara de tomarle la declaración a una joven que llegó a emergencias muy mal.

Curioso, me asomé por la pequeña ventana de la puerta; al verla, me quedé paralizado; todo su cabello había sido arrancado salvajemente, llevándose trozos de cuero cabelludo con él, su piel blanca como la nieve está quemada y palpitaba dolorosamente, con un color rojo vivo, no tenía un ojo, la cuenca era oscura como la noche y estaba llena de heridas infectadas qué si te acercabas lo suficiente incluso podrías ver alguna que otra larva y pus. Era deshumano, perverso, grotesco, asqueroso y perturbador. Mi compañero luchaba contra las ganas de vomitar mientras temblaba, intentando mantener la compostura, y yo… yo solo podía pensar en cómo carajos ella logró escapar de mi sótano.

Ytzel Estrada Flores
Preparatoria 8

Suspiro
Ruben Cabrera Rodríguez
Preparatoria 8