Qué días tan variables
y el tiempo se fracciona poco a poquito
ya no estás aquí, cerca de mis hombros
tu nombre se volvió una incógnita
cada sílaba fue despojada de su raíz
para multiplicarse al cuadrado
y alterar la potencia de su fuerza
así que cada letra se desglosó, se hizo más frecuente
en cada esquina, cartel y señalamiento
ya no sé si tu nombre empezaba con M o con D
o con A, quién sabe y con la C,
el único recuerdo que me queda es que terminaba con O
la clase que tuvimos no sirvió de nada
confundes la hipotenusa con los catetos, ay muchacho
ya no sé cómo llamarte si no es por tu nombre
me dejaste tan acostumbrada a cada letra
dos sílabas y una palabra que no puedo recordar
la calle me avienta a la A y me escupe a la Z
un largo recorrido que he dado por ti
para revivir un nombre
pero me despierto y sigues sin estar a mi lado
sigue sin estar tu retrato
ni tu ropa
y las letras siguen sin acomodarse para mí
Imelda Lizette Ledezma Carbajal
Preparatoria 7
Publicado en la edición Núm. 11