¿Tu tráquea raspa mi nombre?
Quiero verte hasta quedarme sin ojos
come de mí lo que desees
puedes desgarrar la carne:
devórame
(degústame).
Háblame con tu alma,
no con tu boca de hombre.
Tus cilicios se funden en mi sonrisa
(quemado mi cuerpo).
Si quieres callar mi boca
que nunca cede,
hazlo con otros labios.
No sólo tus tejidos me gritan
recorrerlos;
son tus huesos los que piden
escucharlos.
Me perdí en tu aroma.
El papel y un lápiz de carbón
saben de ti.
Ellos conocen todo de mí.
En esta ciudad tan ruidosa,
llena de la rutina
de gente cansada,
el escape de los autos
su chasís
me lleva a ti.
Desabotona mis costillas.
Con fuego hambriento
de dos esferas en el cielo;
permíteme refundir tu cuerpo moreno.
Karla Lizet Alcalá Bejarano
Preparatoria 2

Antonio Uriel Aguilar Sepúlveda
Preparatoria Regional de Santa Anita