Hector Franco Torres Manzano | Preparatoria 5
Muchos le llaman mi amigo imaginario, pero para mí no hay nada más real. La dieta de mi amigo consiste en una selecta dosis de mis sueños, sazonados con una pizca de realidad; se alimenta de mis pesadillas, le encanta degustar mis inseguridades. Ha aprendido que si se esconde bajo mi cama, nunca lo encontraré, que de esa forma no lograré deshacerme de él. Ahora vivo con miedo. Todos los días salgo a la calle al acecho de su presencia.