La tierra

Vanessa Naomi Puga Ayón | Preparatoria 5

La tierra también siente,
la tierra también ríe,
la tierra también llora,
la tierra también anhela.
¿Sabes qué anhela la tierra?
Un profundo y prolongado silencio,
un silencio por los que ahora habitan bajo ella.
Una eternidad de paz y armonía.
Un último disparo.
¡No más sangre!, ¡no más muertes!,
¡no más fuego!
Por la noche, entre sollozos, lloró, oró y rogó
por menos almas abatidas,
más corazones animados,
las paces entre los unos y los otros
de la misma especie.
La tierra también espera,
la tierra también sueña,
la tierra también ama,
la tierra también odia.
¿Sabes qué odia la tierra?
Las granadas y los bofetones que recibe de los
cuerpos al caer,
los profundos hoyos en zig zag que la atraviesan
como “resguardo”,
la muerte de uno, la muerte de muchos,
el miedo penetrante
de que se vuelva la muerte de todos.
Por la noche, entre el cielo, las nubes y la tierra,
las charlas
amenas se vuelven, comparten la misma visión,
las paces entre los unos y los otros
de la misma especie.
La tierra también habla,
la tierra también calla,
la tierra también evade,
la tierra también escucha.
¿Sabes que escucha la tierra?
Cómo discuten por falsas sospechas,
cómo las bombas le aturden,
cómo asesinaron a más de un grupo que del otro,
cómo hay más perdida que ganancia.
Por la noche, entre la tormenta y los estruendos
la tierra se acongoja, una última esperanza,
las paces entre unos y otros de la misma especie.
La tierra también muestra,
la tierra también oculta,
la tierra también da,
la tierra también recibe.
¿Sabes que recibe la tierra?
Una historia con un final,
una lluvia que reconforta,
un suspiro de alivio,
unos pasos ligeros.
Por la noche, entre besos y abrazos
la tierra se alegra, la luz se hace ver,
las paces entre los unos y los otros
de la misma especie,
se hacen realidad, ¡Ya no existe una guerra.