Mariana Soto Almaguer
Preparatoria Regional de Santa Anita
Me he desatado las palabras,
me he lavado la tinta de la boca,
he llenado bolsas de basura con cientos de versos,
me he provocado el vómito,
he amputado partes de mi cuerpo,
donde habitaba ella.
Me he librado de la poesía…
Porque era ella,
un frasco de dulce miel,
mezclado con aguijones,
Porque era ella,
un vestidito blanco,
manchado con la sangre del poeta.
Porque era ella,
un algodón de azúcar,
que, al derretirse en los labios,
se convertía en veneno.
La poesía me pidió un momento mis aspiraciones,
y no las devolvió.
La poesía me hizo machacar muchos signos,
degollar frases enteras,
descuartizar letra por letra.
Soy un prófugo,
repudio la poesía…
Y si la vuelvo a ver,
Y si la vuelvo a ver,
No dudaré en cortarle las alas.