Comenzó a decirles desesperadamente: —¡Oficiales, tienen que ayudarme!, por favor… ese hombre… ¡ese maldito asqueroso! se llevó a mi niña… es tan dulce, tan pequeña. No quiero ni imaginar qué estará haciendo con ella, con su pequeño y débil cuerpo… es una tortura… ¡Ella sólo tiene 11 años!… ¡Rápido, no tenemos mucho tiempo! Si de verdad quieren atrapar a ese enfermo deben irse ya… ¡Vamos, háganme caso!… por favor… su cabello, largo y oscuro, sus mejillas, rosadas y tersas, su piel tan delicada, su suave y excitante aroma… sólo yo puedo tocarla… acariciarla… lamerla…
Brandon Martínez Medina
Preparatoria Regional de Tala