Y aquí estoy frente a el monitor de mi celular, haciendo lo que prometí jamás en la vida iba hacer. Aquí estoy, creando un perfil, vendiendo mi alma, mi integridad. Aquí estoy, vendiéndome ante los demás como una mercancía, como algo que se puede desechar en cualquier momento, como algo sin valor. Y es mera culpa de la soledad el hecho de estar hoy frente a frente ante un mundo de personas, ante distintas imágenes, perfiles de mujeres, hombres, biografías, la selfie de una chica en la playa, la foto del abdomen de un hombre e incluso la foto de su miembro viril. Aquí estoy, intentando encontrar algo, intentando creer en el amor cuando realmente sé que esto, lo que sea que hago aquí, es todo menos amor, es lujuria, es el hecho de no querer estar solo, no lo sé. Me replanteo si seguir aquí desechando a aquellos que no me interesan e intentando sacar plática a personas que, igual que yo, se venden. Aquí estoy de nuevo, conociendo a aquellos que lo deseen o que tal vez sólo buscan pasarla bien una noche. Ese soy yo, aquel que se vendió.
Érick Michel Chávez Núñez
Preparatoria 19