Un hálito divino
Te viste de negro el alma,
Así yo duermo en tu cama
Y en tu cuerpo diamantino
Habito ahogado de calma.
Y en tu cuerpo levanto la cara,
La cara que mira al frente,
Al frente llena de llagas,
De llagas de llanto inocente.
En el monte con vista al cielo
Taciturno veo el ocaso
De tu efímero vuelo
¡Oh, ese cielo craso!
Que vio de negro pintada tu alma.
Kevin Ramírez Gómez
Preparatoria 10