Por más pequeño que dobles todo para dejarle un espacio,
él no va a llegar.
Desdobla todo,
arrójalo,
llena esto,
tírate dentro si es necesario,
llénalo de hojas secas,
de palabras,
cartas o de sangre,
pero llena este espacio ahora,
porque ya no hay espacio para él en estos cajones,
ya no hay espacio para él en estos párrafos.
Lleno esta hoja de letras para dejar de escribirte.
Fernanda Rodríguez Alonso
Preparatoria 15

Luciana Carra Vega
Preparatoria 9