La filosofía como disciplina tiene entre otros objetivos la reflexión de los problemas de la vida cotidiana, por ello, al ser una disciplina sensible a los problemas de la humanidad, se convierte en el vehículo ideal para una concientización profunda en la sociedad. La reflexión filosófica nos ha permitido indagar y explicar el desarrollo histórico de la sociedad, pero también nos has permitido reconocer la esencia humana a través del deseo al conocimiento. Hegel entiende a la filosofía como¸ “un modo peculiar de pensar, el modo mediante el cual el pensar llega a ser conocimiento” (Hegel, 2010).
Para llegar a este conocimiento es necesario tomar una postura reflexiva para comprender los problemas, es decir; la manera en como reflexionamos el objeto de conocimiento, para que este pueda ser comprendido desde lo más simple posible. La reflexión filosófica nos acerca al mundo mediante la comprensión de nosotros mismos a través de la introspección, acto que nos debe conducir a la reflexión sobre los problemas sociales.
La filosofía como ejercicio reflexivo nos ha permitido seguir ciertos métodos tanto para comprender el mundo, como para interpretarlo. Estos métodos son la base para resolver y plantear problemas de cualquier índole, seguir un método implica estudiar un objeto mediante ciertas aristas y tomar como base algunas teorías que nos ayuden a interpretar el problema, y desde luego, encontrar la solución, o por lo menos, nos da una idea sobre cómo entender ese fenómeno. Justo es esto lo que han hecho los estudiantes autores de los ensayos que se presentan en este número de la revista.
Hegel, G. W. (2010). Fenomenología del espiritu. Madrid: Gredos.
Héctor de Jesús Rivas Pérez. Estudió la Licenciatura en Filosofía, la Maestría en Ciencias Sociales en la Universidad de Guadalajara. Profesor de Tiempo Completo en la Universidad de Guadalajara.