Larissa Mariana Lupercio Méndez. Preparatoria 11
La incesante voz de mis pensamientos me grita que soy cobarde, un inútil incapaz de lograr su cometido. Veo el bote de pastillas, tentándome a que lo haga. Pienso en mis padres, en lo mucho que los extraño y en lo poco que les importo ahora; no soy nada ni nadie en este mundo. Recuerdos, recuerdos inalcanzables de la felicidad, que ya no me sirven para nada. Veo el bote de pastillas, tentándome a que lo haga. Pienso en mis padres, mis padres… La incesante voz de mis pensamientos ha callado. El bote de pastillas está vacío, la comida servida y mis padres…
Mis padres yacen ante mí, inertes, incapaces de causarme más daño.