Adán Meza Álvarez
*Docente de Asignatura B en la Preparatoria No. 15 del SEMS; Jefe del departamento de Comunicación y Aprendizaje; Responsable del Programa de Fomento a la Lectura y Expresión Escrita. Aficionado a la lectura y a la escritura creativa, ha publicado un par de cuentos en la antología Mar de voces del SEMS.
Expresarse a través de la literatura es una de las tantas formas de crear arte, el escritor, en este caso, moldea las escenas para dar su propia perspectiva de ciertos hechos. Ninguna palabra es casualidad, cada una encuentra su espacio exacto en la hoja para contar lo que se desea. Cada palabra al ser decodificada por el lector crea un momento de complicidad silenciosa, con sensaciones atmosféricas, emociones envolventes, enerando un goce estético único. La literatura es, pues, la razón, el sentir y la habilidad filtradas de manera fina, guiando así, la imaginación del lector en
dirección a lo más sensible: lo más doloroso…, lo más bello de un instante de la vida.
Esas emociones, atmósferas, sensaciones ya viven en cada persona, lo que
diferencia a un individuo común de un escritor, es que este se atreve a
desmenuzarlas por medio del lenguaje, letras ancladas sobre el papel,
corrientemente acompañadas de risas, asombro o marcas de algunas lágrimas.
En esta edición de la revista, conoceremos la esencia del buen realismo,
autoficción con marcos tan variados como el seno familiar; los pasillos de un tren en movimiento; la oscuridad de la noche; las aulas de una escuela, o lo insólito del deseo expresado sobre una cama. En estos espacios se develan historias que transitan por la desesperación de una madre al ver que su hija abrió un sitio para adultos; el arrepentimiento por una vida sin faltas; la incertidumbre del porvenir o el conflicto interno desatado por una crisis existencial a temprana edad.
Los personajes, por otro lado, van desde una mochila representando la tensión cotidiana de la vida escolar; viajeros en altamar viendo el océano como única salida de sí mismos; amantes en un deseo que los lleva a los límites de lo posible; hasta a un personaje ensimismado, cuyo único mérito aparenta ser la valentía de expresarse frente a una hoja de papel.
En cada uno de estos textos encontrarás el vaivén emocional de un estudiante del SEMS, creando literatura.