Pacto Nocturno (Night Pact)

Alexander Rafael Hernández Santiago | Preparatoria 15

Noches de angustias

Luis, envuelto en la penumbra, se encuentra en el cuarto de su difunto
hermano Alex en un sueño vívido. Las sombras danzan entre los recuerdos, reviviendo momentos compartidos. La habitación está impregnada de nostalgia, pero una sensación inquietante se cierne en el aire. Luis observa, pertenencias de Alex, que despiertan recuerdos intensos.

Despertar en angustia


Luis, con lágrimas en los ojos, despierta súbitamente en su propia habitación. El recuerdo del sueño lo persigue, un grito desesperado escapa de sus labios. La realidad y la fantasía se entrelazan, dejando a Luis en un estado de angustia palpable.

Parque de la infancia – Ruta diaria

Luis, en su rutina diaria, camina frente al parque donde solía jugar cuando salían de la escuela con su hermano Alex. Cada día, de ida y vuelta al trabajo, el parque se convierte en un punto de encuentro con sus recuerdos, tejiendo un tapiz de emociones a lo largo de su camino. En las mañanas, el sol ilumina el parque, recordando la calidez de los días de juego. En las tardes, la puesta de sol crea sombras nostálgicas que dan vida a los recuerdos de risas y travesuras. La brisa lleva consigo susurros de antiguas risas infantiles, creando una conexión entre el presente y el pasado.

Encuentros con la Melancolía

Cada vez que Luis pasa frente al parque, se sume en un sentimiento dual de felicidad por los recuerdos y tristeza por la pérdida. La risa de Alex parece resonar entre los árboles, pero la ausencia física
pesa en el corazón de Luis.


Parque de la infancia – Encuentro oscuro

Luis, inmerso en la dicotomía de sus sentimientos, se recuesta en el parque. En la distancia, un diminuto automóvil de control remoto impacta su pierna, suscitando su curiosidad y confusión. Al levantar el vehículo,
descubre que lleva el nombre de su difunto hermano, materializando así el juguete preferido de Alex. Este inesperado resurgir de la nostalgia
guía a Luis hacia un antiguo libro cercano.
Mientras recoge el libro, captura ecos lejanos de ruidos perturbadores detrás de él. Con temor, logra distinguir una sombra con ojos fulgurantes, un encuentro que lo llena de inquietud ante lo desconocido.
Sintiendo un estremecimiento, arroja el libro al suelo, destacando una hoja
arrancada que emana símbolos oscuros y una atmósfera sobrenatural.

Invocación en busca de despedida

Al regresar a su hogar, Luis examina detenidamente la hoja que ha descubierto, desvelando un ritual ancestral para comunicarse
con aquellos que más extrañas a través de los sueños. Impulsado por la
imperiosa necesidad de dialogar una última vez con su hermano, Luis, entre la desesperación y la valentía, decide emplear la hoja para invocar una conexión más allá de la vida.
Con la solemnidad del propósito, Luis coloca la hoja en el suelo del cuarto que alguna vez perteneció a Alex, iluminando el entorno con velas que forman un círculo de luz tenue en la oscuridad persistente.
Los símbolos en la hoja resplandecen con una luminosidad sobrenatural mientras Luis recita las antiguas palabras del ritual
con una devoción intensa. Un estremecimiento atraviesa la habitación
cuando la hoja se agita levemente y se desliza por la puerta, revelando una
conexión con lo desconocido. Aunque se percibe el sonido de alguien acercándose desde la puerta, en realidad, algo sutil se
materializa detrás de Luis, envolviéndolo en un abrazo onírico que lo sumerge nuevamente en un sueño profundo.
Encuentro en el parque Despierta yace en el parque de su
infancia; de entre los arbustos emerge Alex, tal como lo recuerda. Luis, con emoción, abraza a su hermano. Lágrimas de felicidad fluyen mientras los hermanos se sumergen en diálogos y actividades, colmando los vacíos del tiempo perdido.

Giro imprevisto


En medio de la reconstrucción de memorias, Luis, valiente, busca los consejos de Alex sobre cómo abordar decisiones fundamentales de su vida actual, como la elección de una carrera. Sin embargo, la atmósfera se transforma abruptamente cuando, al alzar la mirada, se enfrenta a
la impactante imagen de su hermano, ahora cubierto de sangre, expresando: «No me hubieras arrebatado la vida».

Revelación sobrenatural

El parque, antaño repleto de alegría, se torna sombrío y tenso. Alex, con una mirada acusadora, desvela la verdadera naturaleza de su muerte y la participación de Luis en ese trágico suceso orquestado por fuerzas oscuras.
Retroceso en el tiempo Luis es testigo de la escalada de la discusión con su hermano, llegando a un punto álgido. En medio de palabras intensas,
abrumado por la ira y la frustración, Luis empuja involuntariamente a Alex. El hermano mayor, al tropezar con un objeto en el suelo del parque, cae hacia atrás, golpeándose la cabeza con fuerza contra una banca de piedra. El sonido sordo del impacto silencia instantáneamente la discusión. Horrorizado, Luis corre hacia Alex, pero la gravedad del golpe lo deja inconsciente. Una sombra oscura se desliza sutilmente por el lugar. Esta trágica secuencia desencadena eventos sobrenaturales que Luis explorará al sumergirse más en los recuerdos. Con Alex en el suelo, Luis, lleno de pánico y culpabilidad, intenta desesperadamente despertarlo con gritos desgarrantes y golpes, pero una extraña niebla comienza a envolver el área, distorsionando la realidad. Voces susurrantes y sombras inquietantes danzan entre los árboles, mientras Luis, cada vez más inquieto, intenta comprender lo que está sucediendo.

Travesía al más allá


En un rincón del reino espiritual, Alex emprende la búsqueda del alma de su hermano pequeño en la oscuridad. En ese viaje, ambos se encuentran, liberándose de las ataduras terrenales. Abrazados en un perdón mutuo, Luis, con lágrimas en los ojos, se disculpa por lo sucedido, mientras Alex, entre lágrimas de felicidad, le asegura que no es su culpa. Mientras avanzan hacia el más allá, los hermanos se sumergen en un amor eterno, despidiéndose de las sombras del pasado. Tomados de la mano
carcajean con risas suaves y fuertes, fundiéndose en una conexión eterna.

Entre sombras y secretos

Tras la emotiva despedida en el reino espiritual, Luis se encuentra repentinamente en un callejón oscuro, confundido y aturdido, sucio y hambriento gritando a todo pulmón el nombre de su hermano como si lo estuviera buscando. Un par de trabajadores de un psiquíatra lo rodean. Sin previo aviso, un fuerte golpe lo hace perder la conciencia. Cuando Luis despierta, se encuentra en el asiento trasero de un auto, herido y desorientado. Los trabajadores del psiquiatra lo miran con frialdad, mientras uno de ellos, que se hace llamar Guillermo, se quita la capucha. «Alex», exclama Luis, con sorpresa y confusión, mientras Guillermo, con una mirada intensa hacia atrás, revela su rostro, y otro trabajador, de manera brusca, lo golpea.
La historia se desvanece en la incertidumbre mientras el auto se aleja por las calles, dejando a Luis atrapado en la confusión de lo que parece ser una realidad distorsionada.

Pasado | María Carolina Ortega Arellano | Preparatoria 7