Santiago Paul Aguayo Castillo
Preparatoria 15
La oscuridad no consuela, en ella mi mente vuela. Levanto la cortina con mis fríos dedos y lo que revela la ventana es el mismo cielo enfermo.
El hielo interno me paraliza, las cobijas no lo alivian. Hay certeza en que la mañana me encontrará muerto y esperanza de que mi locura sea el único veneno:
Me siento tan frustrado que me vuelvo loco,
y esa locura me frustra más.