Los efímeros deseos de tenerte suelen ser muy fuertes,
suelen lloverme de fuego y sostenerme de pensamientos,
cautivan mis instintos y los atrapan en tus mares,
revolotean en mi vientre y salen por mis ojos,
pero son efímeros y sólo son deseos.
Te observo como pescador al mar para perderme en tus colores,
hablo de ti como las olas al cielo para nunca dejar de regresar a la orilla del pensamiento,
Si no te digo la verdad y sólo miento,
que de antemano quede claro que es por miedo,
porque eres un huracán en mi tierra y yo sólo soy un viento de septiembre,
Porque eres mar de ardora y yo el tonto que te adora.
La convergencia de tus mares con los míos
sólo es ficción para mis oídos.
Al escuchar tu oleaje yo me alejo.
Tan sólo tomo el timón y anejo,
pero el ademán de mi cuerpo sólo busca un rincón en tu playa,
y la limerencia de mi alma
un poco de calma.
Alexandra Elizabeth Ornelas López
Preparatoria de Tonalá