Creerte para caer en un rezo. Dolor que me pica el cerebro. Sólo se escucha eco en la habitación conocida. Agua cayendo. La siento por todo mi cuerpo. Me pregunto sin palabras. A falta de piel me toman por los huesos y me abren las piernas. Me azotan contra la pared. Tatuajes narcisistas. Me introduce el pene de manera violenta. Siento cómo mi ano se abre, me carcome por dentro. Pienso en matarme, pero no sé en qué momento soy este pedazo óseo que ahora desentierran junto a otros.
Adriana Guadalupe Navarro Venegas
Preparatoria 12