Predestinación
Todo estaba escrito. El día llegaría… lo sabía, no podía hacer nada. Moriría, sin saber cómo ni a qué hora. Estaba desesperado, comenzó a desquiciarse, perdió la razón. ¡Que ya terminé! Sin poder soportarlo hizo el corte y vio cómo la sangre caía.
Todo estaba escrito, el día llegaría…
Llegó.
Esquizofrenia
Escuchó una amenaza detrás de él: que soltara el arma o se vería en serios problemas. Temeroso se giró y, sin dudarlo, jaló el gatillo; no podrían hacerle daño ya que estuviera muerto.
Eugenio David Aguilar Díaz
Egresado de la Preparatoria Regional de Tecolotlán