Tríptico a la iguana

I

Una iguana verde y una iguana negra sostienen al mundo.

Una es el mar esmeralda de Cuyutlán,

la otra, el lado oscuro de la luna.

Se funden en el amor para ser follaje y árbol de parota,

firmamento inmenso y estrellas infinitas.

Y a veces,

cuando son infieles,

también toman forma de poeta.

II

La vida es una iguana que se persigue la cola.

III

Quién sabe qué tuvo que vivir

                en los ciruelos

para

                adulta

ser coronada reina

                                                               la iguana.

Arnoldo Delgadillo Grajeda

Egresado de la Preparatoria Regional de Sayula