I
Hasta este momento la aplicación de Google maps no nos puede llevar por la geografía trashumante de un poema, es preciso seguir con la generosa tradición de nuestros antepasados de tocar con la mirada las palabras abotonadas en los pliegues de las hojas. Leer un poema es afinar las cuerdas de las letras, darle una entonación en la escala cromática del verso, hacer síncopa del tendedero lingüístico colocado cuidadosamente en el renglón.
Escribir poesía es continuar con la melodía, expandir su canto, unirte al coro lunático. Es necesario salvaguardar la flama lírica para quien llegue con su antorcha la encienda y vaya alumbrando los pasillos en los rincones del párrafo.
Quien lee y escribe poesía, tiene dentro de sí una orquesta que le permite oír lo que el mundo le canturrea.
II
Los amanuenses se confabulan en esta edición de vaivén, en el ondulante viaje liberan burbujas de tinta fresca y su peculiar aroma a cocina literaria. Nos comparten su andar en los andamios de la poesía, la evolución del manuscrito rondando las páginas de este número. Los copistas abren sus crayones: José Miguel González Valdivia, María Guadalupe Haro Iturriaga, Noemí García Magaña, Mariana Aseret Eguiluz, Luz Evangelina Magaña Carranza, Karina Naidelyn González Govea, Cecilia Jacqueline Navarro Méndez, Lilo bukowski4, Valeria de la Torre Solís, Yaneth Virgen Jiménez, Adolfo González, Leamsi Abigail Cortés Barth, Jhovana Itzel Aguilar Jiménez. Todos ellos con unas ganas inmensas de iluminarnos los párpados.
Alejandro Martínez Zapa.
Docente de la preparatoria N 18 de la Universidad de Guadalajara en las áreas de lengua y literatura y música. Fundador de Ediciones Arlequín (1994) Fundador del tianguis cultural de Guadalajara (1995).
Es autor de los libros de poesía: No comas ángeles, Tragacanto, Mester de Grafito, los funerales del espantamusas.
De cuentos: Los evangelios de las tribus urbanas
Ha presentado su obra e impartido ponencias sobre poesía en:
Valdivia Chile, Medellín, Bogotá Colombia, Quito Ecuador, Lima Perú.