No es una helada ventisca,
es el catar de tus sueños.
No es un rocío doloroso,
sino la síntesis bilateral de nuestros géneros.
No es un abismo en la gravedad…
Es la antítesis de tu perfume.
Fuiste la sequía de Venus,
eres la ira de siete razas decapitadas,
serás génesis en tiempos de fe.
Naciste en la virgen excitación del sacrilegio,
violaste el sosiego y la euforia,
la disciplina y la anarquía,
la admonición y el elogio,
el amor y el odio.
Electrizado por el cáliz que diseñó los infiernos,
deteriorado por el velo punzocortante de la realidad,
desesperado en la quemadura del melancólico,
exasperé mi intestino grueso, cuando sólo quería aventar flemas.
Luis Isaac Lamas Estudillo
Preparatoria del Centro Universitario UTEG Américas
Publicado en la edición Núm. 12