Pupila cromática
de carmines oscilantes y bucles infinitos
con celeridad y dicha
daría el lustro espejo
tributo incorpóreo
de mil tonos.
Mil líneas.
Mil pasos.
Mil tragos.
Mil caladas.
Mil espasmos.
“Colocada”.
Ofrendarte el ojo izquierdo
un esbozo de metales
que se fijen en tu nuca
que te abracen las costillas.
Que se cierren de mis dedos
los mamparos en las puntas
y me lleven ya muy lejos
a percutir con tus rodillas.
Exijo que te lleves
la córnea rosa que tomamos
necesito que me permitas
sublimar la carne en negros
invocar de fuego un arco
y disparar tras mi hombro.
Otorgarte mi ojo izquierdo
y mirarnos con el otro.
Ulises Barragán marmolejo
Preparatoria 10